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Drivy

Cuando no uso el coche, lo alquilo

Tras Airbnb, hace un mes que llegó a Mallorca lo último en economía colaborativa: el alquiler de coche entre particulares. En Alemania, Francia y España 800.000 personas usan este sistema

Usuarios de la plataforma de alquiler de coches.

Si Airbnb (y webs similares) se han convertido en la pesadilla de los hoteleros; Drivy puede llegar a convertirse en un mal sueño para las empresas de 'rent a car' y el sector del taxi.

La idea es la misma. Si Airbnb favorece que los particulares saquen rentabilidad a sus propiedades alquilando su casa o segunda residencia cuando no la están usando; Drivy quiere que los ciudadanos hagan lo mismo con su coche: para tenerlo aparcado, alquílalo. La última idea de la economía colaborativa nació hace seis años en Francia cuando Paulin Dementhon vio cómo en su calle, en Marsella, tres familias compartían coche y gastos utilizando una hojade Excel. Y le pareció que, en una ciudad llena de coches, compartir vehículo era la mejor de las ideas.

Así surgió esta plataforma que ya está en Francia, Alemania y, desde julio de 2015, en España, donde empezaron desembarcando en Barcelona. Hoy, en nuestro país, ya están presentes además en Madrid, Bilbao, Sevilla, Valencia y, desde hace un mes, en Balears.

En total, la empresa hace más de cinco años que funciona y en total ya tienen 35.000 coches en oferta y 800.000 usuarios. Desde que llegaron a las islas, hace unas semanas, un centenar de mallorquines, unos 50 eivissencs y algunos menorquines más ya han puesto su coche en oferta en la web.

"En Balears hemos tenido una muy buena acogida", destaca Jaume Suñol, representante de Drivy en España. Explica que en general entre sus usuarios tienen tanto turistas como ciudadanos autóctonos que deciden no tener coche al ser muy caro el mantenimiento, aparcamiento y seguro. En las islas creen que los usuarios serán principalmente turistas. Suñol señala que en cuanto empiece la temporada esperan lograr en Balears una experiencia similar a la de Córcega, dónde el sistema tiene un gran éxito.

¿Cómo funciona? Los propietarios inscriben su coche gratuitamente. Ponen una foto, dan una serie de datos, fijan un precio (el que ellos decidan, aunque todos se fijan un poco en lo que ponen los otros: no deja de ser un mercado con su competencia) y a esperar a que algún interesado contacte. Los interesados pueden hacerlo a través de la web o de una aplicación, que permite gestionarlo todo a través del móvil (incluso la firma del contrato). Propietario y usuario se ponen de acuerdo para encontrarse e intercambiar el coche y las llaves. "La transparencia, el trato personal y la proximidad son claves", asegura Suñol. El desarrollo tecnológico es otro de los pilares del sistema.

¿Y si le pasa algo al coche? "Pasamos un año negociando con las aseguradoras y finalmente Allianz diseñó un seguro específico para el alquiler entre particulares". Del precio del alquiler, la aseguradora se lleva el 15%; Drivy, otro tanto, y el resto es para el propietario.

"Al principio no sabía cómo iba, y no lo veía muy seguro, pero me leí las condiciones y llamé, y todo está cubierto; yo no tengo que pagar ninguna tarifa, el seguro está incluido en el precio, así que si alguien me ralla el coche, ellos se ocupan. Tampoco es un coche súper nuevo, lo dejo tranquilo", explica el palmesano, Joan Simó, que oferta su vehículo en la plataforma desde hace un mes y ya lo ha alquilado dos ocasiones (una a otro vecino de Palma y la otra vez a una pareja de Galicia).

Argumenta porqué se apuntó: "Hacía tiempo que pensaba en hacer algo con mi coche, porque no lo utilizo mucho, quizás algún día que tengo que hacer algún recado, pero casi nunca. Mi pareja también tiene coche, y normalmente cogemos el de ella. No quiero vender el mío, pero de esta manera, al menos puedo pagar algunos gastos, y lo sigo teniendo por si un día lo necesito".

Para pagar el aparcamiento

A pesar de las primeras dudas, ha quedado contento con la experiencia, así que mientras lo tenga disponible su plan es "seguir alquilando". Él lo oferta por 20 euros: "No es mucho, pero si hago varios alquileres, ya me sirve para ir pagando el aparcamiento".

Simó cree que este sistema se acabará extendido: "En otras ciudades de Europa se utiliza mucho, y en Mallorca, con todos los turistas que vienen, seguro que hay muchos que lo prefieren hacer de esta manera", opina: "Yo por ejemplo entrego el coche donde lo necesiten, es algo que a mí también me gustaría, y si necesitan GPS lo dejo". Concluye que hay quien "prefiere reutilizar las cosas de otras personas".

Stefanie Hillenaar es una estudiante holandesa que tiene a su pareja viviendo en Mallorca. Conoció la plataforma en la última edición del Mobile World Congress celebrado en Barcelona y en seguida supo "que la iba a aprovechar". El pasado día cinco alquilaron el coche y quedaron bastante contentos: "Fue muy bien, el propietario vino a buscarnos y nos trajo el coche y cuando se lo fuimos a devolver nos acompañó a casa de vuelta".

Hillenaar recomienda alquilar un coche para visitar la isla ya que es muy bonita "pero no puedes ver todos los sitios que valen la pena sin un coche" y, tras haber probado este sistema, señala que lo prefiere al alquiler tradicional por el precio y por la comodidad a la hora de que te traigan el coche.

Normativa

Las industrias tradicionales (véase hoteleros, o en este caso empresas de alquiler de coches o taxistas) pueden ver en este tipo de transacciones una competencia peligrosa: ¿Cómo afronta la situación Drivy? "Tenemos un marco legal y quizás el mercado tradicional acabe adoptando este sistema, por ejemplo Avis ha ido adaptándose a este modelo en lo que se refiere a la innovación y a la tecnología", indica Suñol. Recuerda que en Alemania hubo un litigio contra una plataforma de consumo colaborativo y ganó ésta última.

El representante de Drivy sí considera que mientras en Europa van más adelantados, en España aún no se ha definido un marco regulatorio "más claro" y cree que la regulación "va por detrás" cuando debería ser "más proactiva".

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