Una cuarta parte de los colegios públicos de la isla tiene al menos un aula con más alumnos de lo que permite la LOMCE. Según la ley estatal, en las clases de Infantil y Primaria la ratio máxima es de 25 alumnos por grupo, cifra que se puede ampliar un 10% por necesidades inmediatas de escolarización, llegando a los 27,5 estudiantes por clase.
En Mallorca un 26% de los colegios de la red pública tienen uno o más grupos con al menos 28 alumnos por aula (hay varios casos que llegan hasta 30), según datos facilitados por la conselleria de Educación a los sindicatos el pasado febrero.
En el tema de las aulas masificadas se juntan varios factores, como los recortes en las plantillas de profesorado, el aumento de la población escolar, la llegada a mitad de curso de alumnado nouvingut y las carencias en infraestructuras educativas, especialmente acuciantes en determinados municipios.
Así, en la isla hay profesores que tienen aulas con más de 28 niños de cuatro años (5º de Infantil) a su cargo. En 2º de Primaria se contabilizan hasta 15 aulas con 28 o más niños de 7 años.
Para ir bajando estas cifras y según lo pactado en el acuerdo marco firmado por Educación con los sindicatos STEI-i, CCOO y ANPE, la Conselleria ha enviado más de 70 profesores en lo que va de curso, lo que ha permitido desdoblar (dividir la clase de 28 en dos grupos de 14 escolares). Pero es el centro educativo quien decide finalmente si parte el grupo o no y en algunos casos directamente no hay mucho que decidir ya que no se puede hacer por falta de espacio físico en el colegio para habilitar otra clase.
En estos casos, el profesorado de refuerzo enviado ('el +1') entra en el aula para dar apoyo al docente principal. El problema, según denuncian algunos maestros, es que a veces ese '+1' se comparte entre varios grupos que están saturados, con lo que solo pueden contar con ese refuerzo algunas horas al día.
Decreto 'Estarellas'
Además de este compromiso de enviar profesorado de refuerzo y de constituir mesas técnicas para tratar el tema de las ratios centro a centro, la Conselleria ha asegurado que este curso no tiene en cuenta el conocido como 'decreto Estarellas', que permitía aumentar las ratios hasta un 20% y cuya vigencia aún alcanza al actual periodo académico.
Esta normativa aprobada en marzo de 2014 permitía así clases con hasta 42 alumnos en Bachillerato; 36 en Secundaria y 30 en Primaria e Infantil. La conselleria de Joana Maria Camps y Guillem Estarellas prolongaba así dos cursos más la medida aprobada por el ministro Wert.
Educación no ha derogado el 'decreto Estarellas', pero ha asegurado a los sindicados que desde este curso los topes máximos que permitirá son los que vienen recogidos en la LOMCE, y no los que permitía el anterior Govern del PP argumentando la necesidad de contención del déficit.
Los municipios más saturados
Los municipios que más sufren las aulas masificadas son Alcúdia, Manacor, Inca, Muro, Sa Pobla y Marratxí.
En Palma, de los 47 colegios que hay en el municipio, ocho tienen al menos un grupo por encima del máximo permitido por la ley estatal.
El director general de Planificación, Ordenación y Centros, Antonio Morante, insiste en que en estos casos se envía profesorado de apoyo y luego cada centro decide qué hacer -desdoblar o meter al docente en la clase como refuerzo- y recuerda que en los casos de sa Pobla y Manacor, por ejemplo, prefirieron no desdoblar.
Morante subraya que en lo que se refiere a la proporción de alumnos por profesor, las ratios medias de Balears están por debajo del promedio estatal.
Estos datos no son una foto fija, y a medida que se acerque la temporada turística Educación ya cuenta con que vayan a incrementarse, debido a que aterrizan en Balears muchas familias y sus hijos deben ser escolarizados. Entre septiembre y febrero se han incorporado alrededor de 1.460 estudiantes, llegados de otras comunidades o países.
El director general asegura que en la Conselleria son conscientes de que un estudiante NESE (que no habla ni catalán ni castellano o que tiene algún tipo de discapadiad, por ejemplo) no es lo mismo que un alumno sin necesidades y que por ello se tendrá en cuenta este indicador a la hora de fijar las ratios. Educación se fijará también en la situación global de cada ciclo, según una serie de criterios que empezará a aplicar el próximo curso.
El tope de alumnos por aula fue uno de los puntos más criticados por la Assemblea de Docents durante las negociaciones para desconvocar la huelga, ya que la organización asamblearia pedía un "plan de choque".
Compromiso para el 2016-2017
Según lo pactado en el acuerdo marco firmado por el conseller Martí March, el próximo curso Educación se ha comprometido a que en las clases de 4º de Infantil (las de los niños de tres años) no haya más de 20 alumnos, cifra que se puede ampliar hasta 22 si existen necesidades inmediatas de escolarización (niños que se incorporan tarde al sistema educativo balear).
A día de hoy solo en Mallorca más de la mitad de aulas de este nivel de la isla superan los 22 niños.
El acuerdo incluye también la promesa de que a lo largo del próximo curso se actuará a través de las mesas técnicas en los casos que se detecten ratios muy elevadas.
Durante los dos siguientes ejercicios académicos, 2017-2018 y 2018-2019, Educación se compremete a garantizar "progresivamente" la bajada de ratios en 5º y 6º de Infantil (cuatro y cinco años). La Conselleria, según lo firmado, garantizará que en Primaria todos los grupos tengan como máximo 25 alumnos (cifra que puede subir a 27 por necesidades de escolarización); en ESO y FP, las clases no pasarán de 30 (aumentable en caso excepcional hasta 33); mientras que en Bachillerato, la ratio será de 35 alumnos por grupo (pudiendo incrementarse hasta un máximo de 38).
Sobre este tema, el documento de Illes per un Pacte que el Govern ha asumido como base para cerrar un futuro acuerdo por la Educación no especifica nada más allá de una reducción progresiva de las ratios, excepto en el caso de FP, donde sí se fija la necesidad de no superar los 15 estudiantes en las sesiones prácticas, por una cuestión de seguridad.
