Hace mucho, mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana comenzó una saga que lograría embelesar a varias generaciones de terrícolas: Star Wars. Hace no tanto tiempo (el mes pasado) y en un barrio no muy, muy lejano (Son Espanyolet), Miquel Moyà, de siete años, decidía encarar una misión con la determinación propia de un caballero Jedi: lograr que en su colegio suene la música de La Guerra de las Galaxias a la hora de entrar en clase.
Miquel es súper fan de Star Wars. Estas Navidades fue a ver el último episodio el día del estreno, pero mucho antes de eso, él ya era seguidor incondicional y jugaba con sus amigos en el patio a recrear escenas. Sus personajes favoritos son Obi Wan Kenobi y Kylo Ren.
El mes pasado hablaba con su padre - también fan de Star Wars aunque según Miquel "le gustan más las de Indiana Jones"- sobre cómo le gustaría que para entrar en el colegio sonase la banda sonora de sus películas favoritas.
Hasta ahora en su 'cole', el Mata de Jonc, ponían canciones en catalán, de grupos como Manel por ejemplo, para marcar la hora de entrada. Pero desde que Miquel empezó su pequeña revolución, ahora los alumnos entran a clase con la épica música del universo de George Lucas de fondo.
Alguno que siempre llegaba tarde, ahora le mete prisa a su madre para no perderse la melodía. "Quieren llegar antes para no perdérsela", explica Carme Oreja, la tutora de Miquel. Ella fue la primera con la que habló para contarle su idea. Su padre le había explicado que a veces cuando los mayores quieren conseguir algo recogen firmas de mucha gente que quiere lo mismo para conseguirlo. Le pareció un buen plan y su padre le hizo unas plantillas con unos recuadros para poner 'nombre, clase y firma' y le hizo varias copias. Y Carme y Miquel se fueron a ver a la directora, Teresa Llompart para explicarle su propuesta y, antes de nada, saber si la dirección estaría dispuesta a poner esa música.
"Para que esto sea una realidad has de conseguir un mínimo de firmas, si solo firman dos personas no la pondremos, ¿eh?", le planteó la directora, "¿cuántas hay que conseguir?". La jefa de estudios que estaba por allí grabó la conversación con la directora y ese vídeo, recogido en el Facebook del colegio, ya ha sido visto casi 2.900 veces desde el pasado 12 de febrero.
"A casi todos los niños de la clase le gusta la película", respondió él, que se marcó como objetivo lograr cien firmas. Teresa Llompart se mostró satisfecha con la cifra y decidió ser la primera en firmar: "¿Cuántas te faltan ahora?". Miquel respondió rotundo: "99". En tres días ya tenía 126 firmas, de sus compañeros de clase, de varios maestros y de amigos de otros cursos. Ha quedado muy contento con esta manera de lograr objetivos: "Es guay, es una idea tuya pero al final a todo el mundo le gusta".
Así, desde hace unos semanas a las ocho de la mañana; a las nueve menos diez -como primer aviso- y a las nueve la banda sonora de Star Wars suena en el Mata de Jonc y alumnos y profesores empiezan la jornada lectiva de otra manera, con otra actitud. Y no es para menos: la fuerza les acompaña.
