Luis Tejeiro, el excontable externo del grupo Nóos y cuñado de Diego Torres, explicó ayer a la Audiencia como éste y su socio Iñaki Urdangarin cruzaban facturas entre sus sociedades para repartirse, al cincuenta por ciento, los beneficios de los trabajos realizados para Administraciones Públicas y clientes privados. Luis Tejeiro, el pequeño de la saga, reveló que Urdangarin y la Infanta ya dieron de alta a una empleada doméstica en su primera consultoría, Namasté-97, que abandonaron en 2003 para crear Aizoon y dinamitó los argumentos exculpatorios de los dos principales acusados.

El asesor contable y laboral de Nóos testificó mediante vídeoconferencia desde Barcelona durante varias horas. El testigo, pese a ser advertido de su derecho a no declarar en contra de sus hermanos acusados Ana María (mujer de Diego Torres) y Marco, excontable de Nóos, y de su cuñado, optó por "explicar la verdad", que dejó malparados a los principales acusados.

El pequeño de los Tejeiros, eso sí, rompió una lanza en favor de Ana María: "mi pobre hermana en este tema ni pincha ni corta, simplemente es la mujer de Torres".

"De Goes fue creada por Diego Torres para hacer proyectos fuera de España y después se utilizó para sacar dinero del país", disparó contra su pariente.

El testigo también desmontó las tesis de los dos principales acusados de que siempre se fiaron de sus asesores. "Torres controlaba el tema fiscal y contable de Nóos. Por supuesto que controlaba los impuestos", respondió el testigo a preguntas del fiscal Pedro Horrach.

"La empresa Aizoon estaba aplicando una amortización libre con trabajadores ficticios; por ejemplo Carlos Medina estuvo trabajando ficticiamente allí", declaró el testigo sobre la consultoría de los exduques de Palma.

"Nunca pasábamos las declaraciones de IVA o de IRPF, o impuestos de sociedades a Carlos García Revenga (secretario de las Infantas), ni a Federico Rubio Carvajal (asesor fiscal de la Casa Real), ni a nadie de la Casa Real", rebatió otro de los argumentos de las defensas.

"Miguel Tejeiro realizaba las declaraciones de IRPF de Ana María Tejeiro, Iñaki Urdangarin y Diego Torres. La de la infanta Cristina nunca la hicimos, pero una vez mandamos datos a alguien sobre la hipoteca de la casa por orden de Iñaki Urdangarin".

Desvíos de fondos

Luis Tejeiro confirmó en parte las tesis de las acusaciones respecto a que los fondos públicos desviados por Nóos acabaron en los bolsillos de Urdangarin y Torres mediante el cruce de facturas entre sociedades del grupo.

"Se hacían facturas entre ellos para sacar el dinero del Instituto Nóos a sus sociedades. Cada año había bastantes facturas entre las sociedades del grupo. La idea es que iban al 50 por ciento en las sociedades Iñaki y Diego para repartirse el dinero", explicó.

"Al final de año hacían más facturas cruzadas cuando sabían qué dinero se tenían que repartir entre sus sociedades. Esperaban al último trimestre para saber la previsión de cierre del año de beneficios y empezaban a hacer las facturas. Hay un montonazo de facturas", añadió. El declarante apostilló que aquel tráfico de facturas "era un lío: nos las enviaban para evitar que alguna factura cruzada no se contabilizase correctamente".

El último misil de Tejeiro fue afirmar que su asesoría no enseñó ningún truco legal a Torres o Urdangarin: "Ellos ya venían enseñados cuando contrataron nuestros servicios".