Las mujeres cobran de salario medio un 18% menos que los hombres, según los últimos datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA) que ha recogido la Fundación Gadeso en su informe Intensificación del proceso de precarización laboral y social de las mujeres.

El estudio recoge que la brecha salarial entre varones y mujeres se ha ido reduciendo un 2,7% desde 2009, pero no porque ellas hayan empezado a cobrar más, sino porque el salario de ellos ha ido a la baja. Y aún así, aún hay brecha salarial

Relacionado con está cuestion está el techo de cristal, que impide la llegada de las trabajadoras a los cargos directivos: en Balears apenas un 33% de los puestos de dirección o gerencia son ocupados por mujeres. Según la Fundación Gadeso, esta situación es "menos justificable" en una economía como la de Balears, "con un peso determinante del sector servicios". Además, tampoco se justifica mucho si atendemos al hecho de que la población femenina de Balears tiene un nivel de formación por encima de la masculina (en este caso se puede hablar una brecha en el sentido inverso al salarial).

Según la Fundación Gadeso, en el periodo 2011-2015 se ha producido una mejora cuantitativa en los datos de ocupación de las mujeres en relación a los hombres. Por ejemplo, ha aumentado la población asalariada femenina un 7,8% frente al 6,4% de incremento de la masculina. Otro ejemplo: el porcentaje de mujeres paradas ha sido siempre inferior a la masculina estos años (eso sí, ha descendido un 14% mientras que el paro masculino ha disminuido un 27%).

A pesar de que se hayan registrado algunas mejores a nivel cuantitativo, se ha acentuado "la precariedad" de la ocupación en general y de las mujeres en particular. En algunos casos, como el ya citado del promedio salarial, se han detectado procesos de "equiparación a la baja", esto es decir, señala Gadeso, todo lo contrario de lo que recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo-Tendencias 2016.

Otra de las conclusiones del dossier Gadeso es que las mujeres asalariadas se ven más afectadas por la parcialidad, con mayor proporción de ocupaciones a tiempo parcial "la mayoría no deseadas" y con contratos de "muy corta duración", dos indicadores de "una posición desigual y discriminatoria" de las trabajadores en el mercado laboral isleño. Esta situación, se señala en las conclusiones, agrava "severamente" el empobrecimiento de muchas familias ya que en los años de la crisis "muchas mujeres han sustituido a los hombres como sustentadores principales de los hogares".

Según los datos de la EPA analizados por Gadeso, la parcialidad laboral de los hombres ha crecido un 19% desde 2011, mientras que el de las mujeres ha aumentado en un 30%.

La entidad de estudios socioeconómicos sostiene que como consecuencia de los recortes y las políticas de austeridad "no se han impulsado lo suficiente los planes de igualdad en las empresas, las políticas activas de ocupación específicas para mujeres han sido inexistentes y la acción de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en materia de discriminación de género directa o indirecta ha sido "muy insuficiente". Con todo, según Gadeso, se ha producido una "evidente pérdida" de protagonismo de las mujeres en las políticas de ocupación.

Entre las recomendaciones de esta Fundación está aumentar la inversión pública en políticas transversales y específicas en el mercado laboral de igualdad de género; redactar un Plan de Ocupación en Balears en clave de igualdad; impulsar planes de igualdad en las empresas y en definitiva impulsar un Pacto de Competitividad, ocupación y progreso social.