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Comercio

El gran comercio cifra en cerca del 3% el alza del consumo balear

Grandes superficies y supermercados destacan la reactivación del gasto de los isleños y anuncian que esta mejoría va a conllevar un incremento de sus plantillas para hacer frente a esta demanda

El gran comercio subraya la fortaleza con que crece la demanda en alimentación.

Los isleños han iniciado 2016 incrementando su consumo, especialmente el vinculado a la alimentación, según señalan grandes superficies y supermercados implantados en las islas, con unos resultados durante los dos primeros meses que se acercan a las previsiones contempladas por estas empresas para el presente ejercicio y que pasan por alcanzar un aumento en su facturación que se mueva alrededor de un 3% al cerrar 2016. Pero hay un elemento que se destaca especialmente: esta mejoría en el consumo va a conllevar un aumento en las plantillas de estas empresas, que afirman su voluntad de crear nuevos puestos de trabajo durante este ejercicio para así poder atender a sus clientes.

Fuentes vinculadas a las grandes firmas del sector comercial apuntan que el resultado de los dos primeros meses de este año, en relación al inicio de 2015, está siendo positivo, y ello a pesar de que hay un apartado que no está colaborando especialmente en esta reactivación, como es la demanda de prendas de abrigo debido a un otoño y un invierno con unas temperaturas anormalmente altas. Pese a este último punto, el incremento en el consumo se cifra durante esos primeros sesenta días entre el 2% y el 3% en relación al pasado año. Todo ello con un dato a tener en cuenta: este crecimiento se sustenta en las compras de las familias residentes, al tratarse de dos meses con baja presencia turística.

Si algo se pone de relieve es que la alimentación mantiene la senda alcista que comenzó a detectarse en 2014. Según apunta el responsable de una de las grandes firmas del sector comercial, no se trata de que los isleños estén llenando más el carro de la compra antes de pasar por caja, sino que la selección de los productos que se meten en él muestra una apuesta dirigida hacia una mayor calidad y precio.

Y sin desmerecer la citada calidad de éstas, el efecto está siendo un ligero retroceso en la demanda de las denominadas 'marcas blancas' (las que son propias de cada gran superficie o cadena de supermercados), para mostrar un mayor crecimiento de las tradicionales de los proveedores Así, mientras que desde algunas de estas empresas comerciales se habla de una pérdida en la cuota de mercado de las marcas blancas, desde otras se apunta al menos un estancamiento, tras varios años de evolución al alza debido a que el consumidor había puesto el precio como una de sus más claras prioridades.

Otro factor que muestra el cambio de comportamiento es el aumento en las ventas de producto fresco, que no duda en calificarse como uno de los más duramente castigado durante los primeros años de la crisis económica, y que también ha pasado a mostrar una evolución positiva en su demanda.

El sector de la alimentación es uno de los que está mostrando una evolución más favorable, pero no es el único con tasas positivas, según se apunta desde estas grandes empresas. Según uno de sus portavoces, se nota también una ligera mejoría en la facturación de productos de hogar vinculados a la renovación de una residencia, como pueden ser toallas o sábanas, y de electrodomésticos. En este segundo caso, se señala un doble factor: la adquisición para dejar en condiciones un nuevo hogar, y en este apartado se recuerdan los datos que van apareciendo sobre el fuerte incremento en la compra de viviendas que se vuelven a registrar en Balears; y en segundo lugar, la renovación de estos equipos tras años alargando su vida útil por encima de lo deseable al no querer afrontar las familias un exceso de gasto o tener dificultades para acceder a un crédito. En este apartado, se señala el aumento en las ventas de neveras, lavadoras o televisores. Según se señala, lo que está sucediendo en este campo se asemeja a la evolución positiva que se está dando en la compra de automóviles, ante unas mejores perspectivas económicas y una excesiva antigüedad del bien que hace necesaria su sustitución.

En este capítulo, se señala que las ventas que comiencen a registrarse durante los días previos a la Semana Santa van a ser determinantes, por suponer el pistoletazo de salida de la temporada turística y el momento que muchos utilizan para mejorar la dotación de sus segundas residencias.

Menos favorable es el balance que se hace en relación a la moda, con una lógica debilidad en la venta de prendas de abrigo si se tiene en cuenta que las temperaturas durante la campaña invernal han sido excepcionalmente altas. Pero pese a ello, se señala que el balance de los dos primeros meses de este año también es positivo en este apartado si se compara con el mismo periodo de 2015.

Generación de empleo

Desde las grandes empresas del sector comercial se subraya que, con este contexto, la decisión que se va a tomar es la de incrementar las plantillas, y no solo con los refuerzos tradicionales durante la campaña estival o la navideña.

"Ya no nos contenemos tanto a la hora de contratar", se afirma desde una de estas grandes empresas comerciales, desde la que se recuerda que también el sector comercial aparece desde el pasado año entre los que están creando empleo neto en las islas, siguiendo la estela de la hotelería y la restauración.

Sin embargo, no se oculta que hay elementos que suponen un riesgo a la hora de cumplir los objetivos de crecimiento, y se señala que aunque todo el mundo da como seguro el lleno de turistas durante julio y agosto, la clave pasa por los resultados que se puedan conseguir entre abril y junio y durante septiembre y octubre, es decir, las fechas en las que sí hay margen para mejorar.

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