El Consell de Mallorca se ha propuesto convertir la isla en destino líder del cicloturismo. Es por ello que se han diseñado 16 rutas ciclistas que tendrán su origen en los principales núcleos turísticos de Mallorca. Este proyecto será la apuesta estrella de la institución insular que presentará en la feria turística ITB de Berlín con el objetivo de consolidar y potenciar los 140.000 cicloturistas que cada año circulan por las carreteras mallorquinas entre los meses de abril a septiembre.

La iniciativa es trasversal del departamento de Territorio, el de Cultura y Deportes y el de Economía y Turismo. Territorio y Carreteras realizará una importante inversión en los próximos meses para mejorar las carreteras, dotarlas de más medidas de seguridad para los ciclistas y colocar señalización.

Cosme Bonet, conseller insular de Economía y Turismo, explicó: "Mallorca tiene un potencial muy importante para el cicloturismo. Lo que ocurría es que hasta el momento la mayoría de carreteras no contaban con las medidas adecuadas para esta práctica turística". Bonet indicó que esperan que en la feria de Berlín se promocione este producto para convertir a nuestra isla en uno de los "destinos líder" de Europa para los cicloturistas.

El proyecto fue presentado por Bonet, el vicepresidente de Cultura y Deportes, Francesc Miralles, y la conselleria de Territorio, Mercedes Garrido. El Consell tiene pensado invertir 12 millones en los próximos meses en mejorar el asfaltado y la seguridad de las carreteras de Mallorca.

Las diferentes rutas cicloturísticas tienen su origen en los cuatro principales centros emisores de cicloturistas de Mallorca. Estamos hablando de la costa de Calvià, la playa de Palma, las bahías de Cala Millor y Cala Ratjada y las bahías de Alcúdia y Pollença. De cada una de estas comarcas se iniciar cuatro rutas.

Se ha editado un mapa con todas las rutas en diferentes colores y se pondrá en marcha una aplicación para móviles vía GPS para poderlas seguir. Las más sencillas que no llegan a los 100 kilómetros de distancia son las que discurren por el interior de Mallorca, ya que son prácticamente llanas. Las más duras, como es lógico, son las que recorren la Serra de Tramuntana donde contemplan la subida de las montañas mallorquinas.

Una de las novedades es la ruta de los faros que recorre gran parte de la costa mallorquina y se pueden adaptar la distancia a las necesidades de los ciclistas.