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Entrevista

Esperança Camps: "Hemos de actuar en transparencia y cultura pública de tal modo que no haya marcha atrás"

"Llegará un día en el que no se entenderá un Govern sin transparencia. Será mucho más difícil la corrupción" - "Manipular una radio o una televisión pública es absurdo. Nadie gana las elecciones por eso ahora. No suma, resta" - "Cada día que pasamos sin Gobierno en Madrid es peor porque como Govern no tenemos interlocutor"

"Me he dejado la piel por los medios de comunicación públicos. Creo profundamente en ellos". Guillem Bosch

Sobre el papel, su Conselleria debería ser una de las estrellas del Govern. Sin embargo da la impresión de que es una de las que menos visibilidad tiene.

„Lo que pasa es que hay mucho trabajo interno, de elaboración de cuestiones como el código ético o la Ley de la Oficina anticorrupción. Por ejemplo en cultura, que en la pasada legislatura estuvo muy machacada y estamos haciendo mucho trabajo de visibilización, intentando establecer puentes que se rompieron con los artistas. Con deportes y juventud también estamos en permanente contacto.

Dijo que con transparencia no existiría la corrupción.

„Es un antídoto importante. Ya no se puede entender un Govern que no actúe de manera transparente. Llegará un momento en el que ya no se hablará de eso porque la transparencia será un apartado más de la gestión de cada día, no algo especial. Es un proceso imparable. Los ciudadanos nos pedirán cuentas y los políticos nos tendremos que acostumbrar a rendirlas. Llegará un momento que será automático. No quiero decir que dejará de haber casos de corrupción, evidentemente, pero será mucho más difícil que se produzcan.

¿En qué punto está el Govern en cuanto a transparencia?

„El Govern ha tenido que hacer antes que nada un esfuerzo muy importante para dotar de personal la dirección general de Transparencia. Se está haciendo un enorme esfuerzo en la elaboración de la normativa que será la base de la nueva manera de gobernar.

Esta semana el PP arremetió contra usted en el Parlament poniendo en duda la transparencia del Govern.

„Que me pregunten sobre transparencia no me crea ningún problema porque estamos cumpliendo. Lo que no estoy dispuesta es a permitir que se mienta y menos en el Parlament. El PP dijo que no le habíamos facilitado los tiques de los gastos de un desplazamiento a París de dos directores generales, lo que no era cierto. Además, el código ético que estamos acabando de elaborar obligará a todos los altos cargos del Govern a publicar en la web todos los datos de sus desplazamientos, por lo que la oposición ni tendrá que pedirlos. El PP en la pasada legislatura no hizo nada en transparencia. Ni siquiera cumplió con la ley estatal de 2013.

También acusaron al Govern de usar las puertas giratorias al nombrar al exdiputado socialista Antoni Diéguez para el Consell Consultiu.

„Si en ocho meses que llevamos de Govern lo único que puede criticar el PP es esto debemos estar haciendo bien las cosas. Diéguez cumple con los requisitos. En el Consell Consultiu también está Marta Vidal, del PP, que fue consellera del Consell de Menorca en la pasada legislatura.

¿Para cuando será una realidad la Oficina Anticorrupción?

„La ley para su creación ya está en el Parlament y este mismo año se podrá poner en marcha. A eso se añade el código ético que se aplicará a todos los cargos de la administración y que está ya ultimándose.

¿Y la ley de consultas?

„Nos la están pidiendo ya sobre todo desde islas como Eivissa, en donde el Pacto de gobernabilidad establece que cualquier acción del gobierno que sobrepase el 10 por ciento de su presupuesto o abarque más de una legislatura deberá someterse a consulta ciudadana. Ahora está en una fase inicial. Algunas comunidades autónomas ya la tienen, lo que nos permite ver qué funciona y qué no. Nuestro horizonte es que se apruebe el próximo año porque queremos que se trate de una buena ley y para eso los textos legislativos han de trabajarse bien.

¿Las discrepancias de Podemos y el Govern están afectando a su departamento?

„En absoluto. Tenemos muy claros los objetivos. Yo creo que es normal que en un Govern en donde hay tres socios, uno de ellos apoyando desde fuera, pasen estas cosas. De las discrepancias salen las ideas y la buena gestión. Siempre que se mantenga en unos límites no ha de preocuparnos. No debe darnos miedo la discrepancia ni el diálogo. Entiendo que para nuestros portavoces parlamentarios es incómodo y les supone un desgaste. Quizá a veces se han llegado a extremos, pero estoy segura de que se solucionará. No podemos decepcionar a la ciudadanía que ha depositado tantas esperanzas en este Govern de cambio.

¿Un pacto en Madrid que no sea entre PSOE y Podemos puede afectar a la estabilidad del Govern del Pacto?

„No lo creo. De Madrid necesitamos un Gobierno que nos trate como nos corresponde y que sepa que Balears está injustamente mal financiada. El Estado tiene una deuda con los ciudadanos de Balears. A partir de ahí, hay que pensar que en las elecciones autonómicas hubo un vuelco político muy importante en Balears y no hemos de malgastar el crédito que nos dio la gente. Los ciudadanos saben lo que votan en cada elección. Yo haría un llamamiento a los partidos nacionales porque cada día que pasa sin Gobierno en Madrid, para Balears es peor. Como Govern no tenemos interlocutor en Madrid. Necesitamos un Gobierno central, aunque no a cualquier precio, evidentemente. Yo quisiera un Gobierno del PSOE y el resto de los partidos de izquierda.

Usted es responsable de la política lingüística del Govern. El decreto de lenguas presentado por Educación ha sido muy criticado.

„Lo que se ha presentado es un borrador. La política lingüística es transversal para todo el Govern y por lo tanto colaboramos con Educación en este tema. Ha recibido críticas de personas que decían que no se lo habían leído y otros que lo que reprochaban básicamente eran las formas, el cómo se presentó, pero no el contenido en el que todavía se está trabajando. La base y las líneas de salida las considero positivas y ahora se irá mejorando.

De todas las áreas de su Conselleria, ¿cuál le ha dado hasta ahora más quebraderos de cabeza?

„Cada área tiene sus dificultades, pero no hay alguna que destaque más en ese sentido. Política lingüística, al no existir, hemos tenido que crearla de cero. Es un reto que todavía estamos asumiendo. Ha sido complicado. En lo que se refiere a participación y transparencia también tenemos falta de personal, además de ser una cuestión muy transversal a todo el Govern, lo que supone tocar muchas teclas.

¿Ha asumido ya que ahora es política, no periodista ni escritora?

„Ahora soy política, claro. Pero tengo tics de periodista y tics de escritora. Son muchos años de formación y profesión.

Como periodista trabajó en la televisión. ¿Se cree cuando los políticos hablan de despolitizar IB3?

„Sí. Me lo creo, lo practico y probablemente se está notando.

¿Y cuando algún conseller o dirigente del Pacto telefonee para hacer sugerencias?

„Espero que no lo hagan. Sé que no está en sus ánimos hacerlo. En el Govern todo el mundo cree en una televisión pública despolitizada. Además, es que es absurdo. Ahora nadie gana o pierde elecciones por tener o no el control de los medios públicos de radio y televisión. Es más, en la actualidad manipular una radio o una televisión resta, no suma. Cuando los grupos parlamentarios decidieron que [Andreu] Manresa sería el director general me alegré mucho, porque lo respeto como periodista, le admiro y tengo absoluta confianza en el. Joan Carles Martorell, el director de la televisión, es absolutamente innovador. Manresa y él hacen un buen tándem. Si les dejamos trabajar haremos una televisión pública innovadora, que será un caso excepcional en todo el Estado. Estoy convencida de eso.

¿E IB3 Radio?

„Dejará de ser la hermana pobre del ente. Manresa es un hombre de radio y yo también. Cuando le nombraron fuimos los dos, nada más salir del Parlament, a IB3 Radio como gesto de apoyo. El PP lo malinterpretó y me acusó de politizar. Los que me acusan de esas cosas no me conocen. Me he dejado la piel por los medios públicos, creo profundamente en ellos. Son necesarios y más en una sociedad en medio del mar formada por cuatro islas.

Pertenece al mundo de la cultura. ¿Qué carencias tiene este ámbito?

„La cultura se ha de practicar. No basta que desde la administración se hagan cosas. Es necesario que los ciudadanos la consideren necesaria. Estoy segura de que llegará un día en el que no habrá ni un solo partido que gane las elecciones que no tenga una buena política de transparencia y una buena política cultural. Será imposible que gane unas elecciones si no tiene eso muy claro.

¿No peca de exceso de optimismo?

„Si no fuera optimista no estaría aquí. Hemos de cambiar el mundo entre todos y la cultura nos ayudará a cambiarlo. La cultura es una palanca de cambio impresionante, de cohesión social. Nadie debería gobernar sin tener presente el discurso de cultura pública. Creo en estas cosas y ahí es donde tenemos mucho trabajo. No lo conseguiremos solo en una legislatura, pero dejaremos las bases puestas para que los que vengan después tengan más complicado dar marcha atrás. Lo que dejemos hecho, mucho o poco, ha de ser irreversible, tanto en transparencia como en cultura pública o televisión pública. Que llegue a ser indiscutible porque la gente no querrá otra cosa y penalizará a los que quieran dar marcha atrás.

Usted es escritora. ¿Qué le han pedido los escritores de las islas?

„Necesitan sobre todo visibilidad, que la gente les conozca y les lea, que se vaya a las librerías y bibliotecas y que lean en catalán.

También hay escritores de Balears que escriben en castellano.

„Si, pero el problema lo tenemos con el catalán, porque la gente lee muy poco en nuestra lengua. En general se lee poco, así que imagine en catalán. En realidad los escritores no piden mucho, solo visibilidad. Hay grandes autores de Balears muy conocidos en Cataluña y también en el País Valencià, aunque algo menos. Llegar a Cataluña, a Barcelona, es complicado. Lo de vivir en la periferia está muy bien, porque tienes un ángulo de visión más amplio, pero la gente tiene que poder vivir dignamente de su trabajo.

¿Y los artistas visuales?

„Nos hemos reunido con ellos y me pidieron un código de buenas prácticas. Las relaciones con el anterior Govern eran muy precarias y ahora estamos construyendo puentes.

¿Por qué un código de buenas prácticas?

„Es que hay cosas tan increíbles como el tener que aclarar que cuando uno hace una obra hay que pagarle o que cuando se encarga una obra debe estar visible, no guardada en un almacén. Tiene que contemplar todo lo que se refiere a subvenciones, o cuestiones como que haya profesionales en los patronatos de los museos.

¿Y el audiovisual?

„Aquí hay mucho por hacer. Por un lado es un sector que como Govern lo consideramos estratégico. A la vez tenemos dificultades para ayudarles. Estamos ya trabajando con Hacienda para ver si se pueden mejorar los incentivos a los rodajes.

¿Qué harán con la Ley de Mecenazgo?

„Estamos estudiando cómo mejorarla. Se aprobó al final de la legislatura pasada y no tiene ni un reglamento que la desarrolle. Es una Ley que hay que revisar y debemos hacerlo entre Cultura y Hacienda, ya que plantea incentivos fiscales. Nuestros técnicos empezarán pronto con este trabajo de revisión.

¿Le ha dado tiempo para decepcionarse de la política?

„En absoluto. Vengo de una familia en donde existía la militancia. Mi padre era del PSOE y su madre era también socialista. Vengo de una familia represaliada con la guerra. Recuerdo que en la Transición, siendo yo pequeña, había mitines por todos los lados y el iba a todos, fuera el partido que fuera. Después de tantos años en los que no se podía hablar de política... Me gusta la política.

Pregunta tópica: ¿escribirá un libro sobre su paso por la política?

„Supongo que sí. Es que yo no tengo mucha imaginación. Todo lo que escribo es o porque o bien me ha pasado o porque pienso que me ha pasado. En mi última novela hablo de corrupción, de un conseller corrupto del Gobierno valenciano, así que imagine.

Fue propuesta por Més. ¿Se ha afiliado?

„No. Era trabajadora de una televisión pública y creo que un periodista no puede estar afiliado a ningún partido. Todos tenemos nuestras afinidades, pero... De hecho yo criticaba a los compañeros que estaban afiliados. Cuando llegue a la Conselleria ya habían cerrado Canal 9. Cuando me preguntan qué profesión tengo, siempre digo que soy periodista. Decir que soy escritora me cuesta más.

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