El Govern aprobó ayer la adhesión de la Comunidad Autónoma al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para 2016 por un importe total de 257,1 millones de euros correspondiente al primer trimestre de este año. De esta cuantía, 232,2 millones se destinarán al pago a proveedores y 3,1 millones al abono de liquidaciones negativas, mientras que los 21,3 millones se incluyen en función del límite de déficit permitido al Govern para este año.

El jueves, el ministerio de Hacienda envió al Govern y a otras once comunidades que habían solicitado este año adherirse al FLA la documentación para que le remitan la actualización de sus planes de ajuste, que deben ser aprobados por el departamento a cuyo frente se encuentra, en funciones, Cristóbal Montoro. El portavoz del Govern, Marc Pons, precisó ayer que el Ejecutivo cumple con las condiciones que exige el Ministerio a través de las medidas incluidas en los Presupuestos de la Comunidad, como el incremento de impuestos para las rentas más altas y "una mayor eficacia en el gasto". La consellera de Hacienda, Catalina Cladera, dejó claro por su parte que "no habrá recortes" por la adhesión al FLA

Este instrumento es uno de los cuatro compartimentos que forman parte del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas y es un mecanismo adicional de financiación junto con la Facilidad Financiera, el Fondo Social y el Fondo de Liquidación para la Financiación de los Pagos a Proveedores. El Govern se adhirió al mismo en la pasada legislatura, en octubre de 2012.

Pons incidió en que la situación de "infrafinanciación histórica que sufre" Balears y la "reiterada negativa" por parte del ministerio de Hacienda para flexibilizar los límites de déficit han "provocado" que el Govern tenga que recurrir al FLA por haber superado los objetivos de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto de 2014.