El marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, ha concluido hoy después de casi 16 horas efectivas de comparecencia su declaración en el juicio del caso Nóos, en el que está acusado por ocho delitos por los que se enfrenta a peticiones de pena de entre 11 y 26,5 años de prisión.

Tras la declaración de Urdangarin, la vista continuará con la declaración de los dos acusados restantes: el asesor fiscal Salvador Trinxet y la infanta Cristina.

En la última de las tres jornadas de declaración, el exduque de Palma ha puesto el acento en que su esposa nunca tuvo participación alguna en las actividades que él desarrolló en torno al Instituto Nóos y que su participación como copropietaria en la empresa familiar Aizoon no tenía efectos prácticos.

De hecho, la tarjeta de crédito emitida a nombre de doña Cristina con cargo a la cuenta de Aizoon nunca estuvo en su mano, y fueron él mismo, su secretaria y otras personas de su entorno las que hicieron gastos con esa visa, ha manifestado.

Ha responsabilizado del cargo de gastos personales a Aizoon a su secretaria, Julita Cuquerella, y a su contable, Marco Antonio Tejeiro.

En este último y en su hermano Miguel Tejeiro ha descargado hoy, y en las jornadas previas, la toma de decisiones sobre facturación y contratación de Aizoon y de las entidades que impulsó con su socio Diego Torres: el Instituto Nóos y Nóos Consultoría.

Iñaki Urdangarin ha asegurado hoy ante el tribunal que le juzga que la actividad del Instituto Nóos era "totalmente transparente" y contaba siempre con la supervisión de la Casa Real a través del secretario de las infantas, Carlos García Revenga. "Nunca hemos pretendido ocultar nada", ha asegurado.

En su declaración durante la decimocuarta jornada del juicio, Urdangarin ha explicitado que todo contaba con supervisión y autorización expresa previa, y si García Revenga, que fue tesorero del Instituto Nóos, hubiera dicho que algo de lo que llevaban a cabo no podía hacerse, su respuesta habría sido: "Hacerle caso, como siempre hemos obedecido y siempre hemos hecho".

"Nunca ha habido un reproche sobre lo que hacíamos y si hemos recibido alguna recomendación siempre hemos hecho caso a lo que nos recomendaban", ha reiterado.

El contacto con García Revenga se mantenía por correo electrónico y por teléfono: "Todos los días no había contacto con él pero cuando se hacía un paso, y necesitábamos su consentimiento, su autorización o su información, se hacía".

En el caso del abogado de la Casa Real, José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, Urdangarin ha detallado que su intervención como supervisor no era "en el día a día", sino con otra periodicidad y "más anclado en los aspectos más generales".

También ha hablado de Federico Rubio Carvajal, quien hacía la declaración de Hacienda de la infanta Cristina y del que ha dicho que "por supuesto tenía que estar también al corriente de la información sobre Aizoon", la empresa que Urdangarin tenía en propiedad con su esposa al 50%.

Urdangarin presta declaración por tercera jornada consecutiva en el juicio del caso Nóos, donde supera ya las 15 horas de comparecencia, está acusado de ocho delitos y afronta peticiones de condena de hasta 26,5 años.

La primera jornada, el pasado viernes, únicamente respondió al fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, ayer lo hizo también a la abogada del Estado Dolores Ripoll en representación de Hacienda y al letrado de la comunidad balear Lluís Amengual.

Hoy ha respondido a las demás acusaciones: la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete; la del grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Nuria de Antonio, y el de la Generalitat valenciana, Emilio Torrejón.

También ha contestado a las preguntas de los defensores de Marco Antonio Tejeiro, Daniel Pérez-Esque; de Jorge Vela, Antonio Reyes; y de Mercedes Coghen, Javier Ortega, antes de responder al letrado que defiende a su exsocio Diego Torres, Manuel González-Peeters. El marido de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, ha asegurado hoy ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso Nóos que "en ningún momento" el Rey Juan Carlos "intercedió" en sus negocios particulares ni en los de su esposa.

"EL REY JUAN CARLOS NUNCA INTERCEDIÓ EN MIS NEGOCIOS"

El exduque de Palma ha respondido a una pregunta de la letrada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, tras la exhibición en la vista de un correo electrónico en el que se aludía a la información a don Juan Carlos sobre una intervención de Urdangarin relativa a la Copa América que se iba a celebrar en Valencia.

"Su majestad el Rey fue informado por su afición por su involucración en el mundo de la vela", ha manifestado Urdangarin.

El marido de la infanta Cristina también ha confirmado, ante la exhibición de otro correo electrónico que aludía a don Juan Carlos, que el monarca hizo un préstamo de 1,2 millones de euros a su hija para la compra de su vivienda en Barcelona.

Previamente, la letrada de Manos Limpias había preguntado por otro correo electrónico remitido al Rey emérito que ha provocado la interrupción del juicio durante unos quince minutos cuando el tribunal ha decidido retirarse para comprobar si el mensaje estaba admitido como prueba documental.

Tras confirmar que había sido rechazado en octubre del año pasado, el tribunal ha llamado la atención a la abogada por el error.

"Si volvemos a advertir alguna actuación similar tendremos que empezar a plantearnos si esto afecta a la buena fe procesal", ha dicho la presidenta de la sala, Samantha Romero.

La abogada ha pedido disculpas y ha atribuido lo ocurrido a una equivocación y ha completado su interrogatorio.

"NO HABLÁBAMOS DE TRABAJO"

"En general, no hablábamos mucho de trabajo", ha asegurado hoy Iñaki Urdangarin ante el tribunal que le juzga para explicar que su esposa, la infanta Cristina, sólo tenía un conocimiento superficial sobre sus actividades profesionales en torno al Instituto Nóos.

"Con mi esposa, con cuatro hijos pequeños, intentábamos hablar de otras cosas que no fuera el trabajo", ha manifestado Urdangarin al ser interrogado sobre la posible intervención de la infanta en sus negocios por la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, en la decimocuarta sesión del juicio en la Audiencia de Palma.

Ante varios correos electrónicos enviados a su esposa, Urdangarin ha asegurado que únicamente compartía con ella hechos que le parecían muy relevantes.

Sobre uno en concreto, en el que la informaba de que el Instituto Nóos había ganado su primera adjudicación, ha asegurado: "Casi nunca le pongo en copia a ella pero era un hecho singular, habíamos ganado nuestro primer concurso para hacer un estudio, es en el año 2003 estoy empezando mi vida profesional y me parece un hecho relevante".

"Una compañía tan pequeña y nueva, me parece un hecho bonito y relevante para poder comunicárselo; me sentía orgulloso de eso", ha relatado.

También la informó de las gestiones que realizaba con el COI para comprobar si existía alguna incompatibilidad entre sus labores profesionales y ejercer la vicepresidencia del Comité Olímpico Español y compartió con ella un artículo sobre acción social al ser su área de trabajo y "por si tiene derivadas sobre el trabajo que podía estar desempeñando ella".

"Consultaba con la familia", ha inquirido la letrada sobre cómo tomaba sus decisiones. "¿Qué familia, mi familia?", ha respondido con otra pregunta el cuñado del Rey para distinguir entre sus parientes carnales y la Familia Real.

Sí ha precisado que la infanta era "conocedora" de las reuniones que mantenía con el abogado del Rey Juan Carlos, José Manuel Romero, respecto a cuestiones polémicas de sus actividades como las críticas políticas que motivaron que se apartara del Instituto Nóos.

No daba "ningún tipo de reporte sistemático" a la Casa Real, pero sí informaba de su "día a día" con el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. "Es la persona de la casa real que teníamos asignada", ha precisado.

Como ya hizo ayer, el acusado ha reiterado que esa supervisión incluía las declaraciones fiscales, que analizaba y autorizaba Federico Rubio Carvajal, que realizaba esa labor para toda la Familia Real.

ADMITE QUE FUE "UN ERROR" QUE LA INFANTA ALQUILARA SU CASA A AIZOON

Iñaki Urdangarin ha admitido hoy ante el tribunal que le juzga en el caso Nóos que fue "un error" que la infanta firmara como arrendadora y como arrendataria en el contrato de alquiler de su vivienda de la calle Elisenda de Pinós de Barcelona como sede social de la empresa que compartían, Aizoon.

"Hay un error y se firmó en los dos lados cuando la infanta no tenía que haber firmado en uno de los lados", ha dicho Urdangarin cuando la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, le ha mostrado el contrato de alquiler con las firmas de ambos durante su interrogatorio.

"No tenía ningún sentido que ella como socia de la sociedad firme en esa parte del documento. Supongo que se nos presentó a la firma y erróneamente firmamos en los dos lados. Ella por socia no debería haber firmado", ha dicho sobre el hecho de que doña Cristina no tendría que figurar como arrendataria y solo tendría que aparecer él como administrador de Aizoon.

Según Urdangarin, no advirtieron el error porque no prestaron atención en ese momento.

Entre las facturas deducidas de los gastos de Aizoon, la letrada de la acusación popular ha señalado una factura de muebles de la vivienda de la calle Elisenda de Pinos que Urdangarin ha explicado que "debían corresponder al mobiliario de las oficinas de Aizoon" situadas en la propia vivienda familiar, que era el domicilio social de la empresa desde 2005.

Otro gasto fue el alquiler, por 515 euros mensuales, sobre el que Urdangarin ha dicho no saber a quién se imputaba: "Yo no me encargaba de la facturación", ha afirmado.

Urdangarin ha dicho que presentaba todos sus recibos de gastos a su secretaria y al contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, que eran quienes determinaban los imputables a Aizoon. "Si hay gastos que no están claros, para esto tengo un departamento contable y una secretaria que verán si se puede imputar a Aizoon o no", ha recalcado.

LA INFANTA NUNCA USÓ LA VISA, SEGÚN URDANGARIN

Iñaki Urdangarin ha asegurado hoy en el juicio de Nóos que su esposa, la infanta Cristina, nunca tuvo en su poder ni empleó ni conoció las claves de la visa a su nombre a cargo de Aizoon, la empresa que la pareja compartía al 50%.

"Solo la podía usar yo, mi secretaria o personas que estaban alrededor mío", ha dicho sobre la tarjeta de crédito de Aizoon emitida para su esposa Urdangarin a preguntas de la abogada de Manos Limpias, la acusación popular que mantiene en solitario los cargos contra la infanta.

Además, el antiguo duque de Palma ha atribuido a su secretaria y a sus asesores administrativos la decisión de imputar a Aizoon gastos en función de que, según su propio criterio, decidieran si eran personales o profesionales.

Iñaki Urdangarin ha asegurado hoy ante el tribunal de la Audiencia de Palma que le juzga que la infanta Cristina no realizaba alguna función para Aizoon, la empresa de la que son copropietarios al 50% y que creó para "canalizar" su actividad profesional.

"Conocía vagamente que yo prestaba servicios de consultoría", ha dicho Urdangarin a preguntas de la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, en la tercera jornada en la que declara ante el tribunal que juzga el caso Nóos, donde se enfrenta a peticiones de prisión de hasta 26,5 años.

La razón por la que ella figura como copropietaria de Aizoon fue "un tema personal", ha explicado Urdangarin, quien ha detallado que fue cuestión "de confianza". "Que conociese que yo empezaba una labor y qué mejor persona para que estuviese a mi lado que ella", ha añadido y ha insistido en que "no ha ejercido nada con respecto a Aizoon".