La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha lamentado este martes durante la sesión plenaria del Parlament que los despidos declarados irregulares de empleados públicos llevados a cabo por el Govern de José Ramón Bauzá "ya han costado 10 millones de euros".

Así lo ha contestado Armengol a una pregunta planteada por el diputado de Podemos, Carlos Saura, a quien le ha contestado que "el juego sucio de Bauzá" fue que "amortizó las plazas de los funcionarios despedidos y por eso ahora no se les puede readmitir".