La mayoría de los jubilados de las islas creen que las pensiones son "insuficientes para garantizar una mínima calidad de vida". La respuesta crítica con la cuantía de las prestaciones de jubilación se dispara sobre todo entre los mayores de nivel de renta más bajo. En el segmento de poder adquisitivo más elevado se detecta mayor satisfacción: según una encuesta realizada al respecto por la Fundación Gadeso, el 27% de los jubilados de más recursos creen que las pensiones son correctas, a los que se suma un 38% que dicen que bastan.

Esta insuficiencia de recursos que detectan en cambios en los grupos de ingresos medios o bajos condiciona a su vez la visión que ofrecen sobre la opción de trabajar una vez alcanzada la edad de jubilación.

La mayoría piensan que lo mejor al llegar a la edad de retiro es parar de trabajar y dejar paso a generaciones más jóvenes. Aunque el voto está fragmentado: según la encuesta realizada desde el observatorio de Gadeso, en el tramo de población con ingresos más altos la mitad de los mayores, el 49%, sostiene que debería permitirse que quien así lo desee siga en el mundo del empleo tras la edad de jubilación, una opinión que comparten el 39% de quienes tienen una renta media y el 24% de los mayores con más dinero.

Gadeso además evalúa la percepción de los mayores de las islas de los servicios públicos. Se les pregunta por los de salud, dependencia y servicios socioculturales, y los resultados muestran como el apoyo a lo público crece conforme baja el nivel de ingresos: los jubilados con menos recursos le dan una importancia de 9,6 sobre 10 a la sanidad publica, que baja al 5,8 entre los mayores con más dinero, y se eleva al 8,8 entre la clase media. Lo que no varía tanto es la satisfacción con los servicios sanitarios públicos, que ronda los 6 sobre 10 en todos los segmentos económicos. La nota de dependencia es un 2 en las clases media y baja.