El Consell anunció ayer su decisión de rescindir el contrato de las obras del tramo 1 de la vía conectora, entre la autopista de Llevant y la carretera de Manacor, por "motivos técnicos" y por la "inviabilidad de llevar a cabo una modificación del proyecto", según explicó la consellera insular de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido. Resaltó que el proyecto de la adjudicataria tenía "graves deficiencias técnicas" y que a pesar de haber "trabajado mucho para encontrar otra solución que no pasara por la rescisión" esta medida era el único camino.

La redacción del proyecto y la ejecución de las obras fueron adjudicados en 2014 a la UTE formada por Vías y Obras SA y Excavaciones s'Horta S.A. por 28.194.537 euros. Garrido precisó que ya habían informado de la decisión de rescindir el contrato a la UTE, que les dejó claro que recurriría donde fuera necesario, por lo que el Gobierno insular no descarta que llegue a los tribunales. Por el momento, el Consell deberá indemnizar a la contratista, de acuerdo con la Ley de Contratos estatal, con el 3 por ciento de la obra no ejecutada, lo que es prácticamente toda. Garrido calculó que supondrá unos 700.000 euros.

Jaume Colom, secretario técnico del departamento de Territorio e Infraestructuras, explicó que el decreto de rescisión se llevará la próxima semana a Comisión Informativa, tras lo que será firmado por el presidente del Consell. Una vez que la empresa reciba la notificación, dispondrá de diez días para presentar alegaciones y la institución insular deberá pedir el dictamen al Consell Consultiu, que será vinculante. Mientras, el Consell encargará por concurso la redacción de un nuevo proyecto, más sencillo que el actual, que será el que se someta después a concurso para adjudicar las obras, que debían haber comenzado en abril, con la confianza de que empiecen a final de año.

Garrido precisó que, entre los motivos de la rescisión, uno de los más relevantes es que el proyecto incluía la construcción de un puente que afectaba a un poliducto con gas, electricidad de alta y baja tensión, combustible de CLH que va hacia el aeropuerto y fibra óptica, lo que se vio al realizar las catas tras la adjudicación, tal como adelantó Diario de Mallorca.

Además, "no había ninguna garantía de que un enlace previsto para desviar el tráfico funcionara, porque no se había hecho ninguna simulación de tráfico". A ello añadió la dificultad de construir un paso inferior en la autopista de Llevant y que podía suponer un incremento de las obras, ya que no se tuvo en cuenta que se construía por debajo del nivel del mar. Sobre este paso inferior también estaba previsto un puente que afectaba a un oleoducto que conecta CLH con el aeropuerto.

Tras adjudicar el contrato en noviembre de 2014, en enero de 2015 los técnicos del Consell redactaron el acta de replanteo donde se indicaba la inviabilidad del proyecto. Al analizar las modificaciones necesarias se vió que aumentarían mucho el coste, por lo que en diciembre del pasado año la secretaría general del Consell informó en contra del modificado. A partir de ese momento, según resaltó Garrido, la única solución era la de rescindir el contrato.