Ayer fue un día importante para la izquierda en Balears. Dos de las leyes estrella de esta legislatura, la de Fosas y la de los derechos del colectivo LGTB, superaron su primer trámite parlamentario. Dos leyes marcadamente izquierdistas, aplaudidas y festejadas por el electorado de PSOE, Podemos y Més.
Sin embargo la grave crisis que vive el tripartito imposibilitó una celebración por todo lo alto, como cuando derogó la ley de Símbolos y los protagonistas incluso bailaron una polémica conga fuera de la Cámara. El fuerte malestar sigue latente, y no amaina. No por ahora.
En condiciones normales, ayer al mediodía tocaba una foto de grupo con diputados socialistas, ecosoberanistas y podemistas y los invitados a la sesión, tras la aprobación de la toma en consideración de la ley para erradicar la homofobia y garantizar los derechos del colectivo homosexual. En lugar de ello, cada partido se retrató por separado con la bandera arco iris.
Por la tarde las aguas parecían algo más calmadas, y finalmente hubo instantánea en la que posaron entre otros Laura Camargo, Biel Barceló o Xisco Antich, para celebrar el primer paso de la futura ley para exhumar los cadáveres de los fusilados en la guerra civil. Con todo, reconocían varios parlamentarios, no había euforia. PSOE y Més exigen a sus socios que aclaren cuál es el rol que quieren jugar dentro del Pacto, y les advierten de que solo hay dos caminos: o mayoría de izquierdas, o de derechas con el PP y Ciudadanos.
"Nuestro papel es el que siempre hemos dicho, somos una fuerza política que no quiso entrar en el Govern por razones que ya se han explicado, y que tuvieron el apoyo de nuestra asamblea ciudadana. Nuestra tarea es la vigilancia externa" del Govern, para asegurar que éste sigue "la hoja de ruta" negociada tras las elecciones, recalcó Laura Camargo. La portavoz de Podemos mantuvo el tono distante con PSOE y Més: "En todo lo que sea el cumplimiento de los acuerdos por el cambio, el Govern nos encontrará a su lado; en todo lo que sean incumplimientos, encontrará nuestra oposición". Camargo puso de ejemplo "la facultad de Medicina" como uno de estos incumplimientos.
Precisamente hoy Podemos sacará a relucir este tema con sus todavía teóricos aliados. Será en la comisión de seguimiento del Pacto, convocada para las 8,30 horas de la mañana. No figura en el orden del día, pero Camargo anunció que su grupo lo pondrá sobre la mesa, porque reitera que implantar el nuevo grado universitario no estaba contemplado en los acuerdos firmados a tres bandas.
Por cierto, que ayer a primera hora la portavoz de Podemos registró un escrito en el que rectificaba la solicitud de Xelo Huertas, compañera de siglas y presidenta del Parlamento, de interpelar al Govern por la facultad.
En el documento Camargo dice que lo hará ella, y achaca a "un error humano" que apareciera Huertas como la solicitante. Ello hubiera elevado la hostilidad con sus socios, contrarios a que Huertas pierda su neutralidad.
En la reunión de hoy también se tratarán las enmiendas de Podemos al nuevo impuesto turístico, la gota que ha colmado el vaso de PSOE y Més. "Mantenemos nuestra enmienda sobre la territorialización" en el reparto de fondos, dejó claro Camargo que no hay paso atrás en una fuente importante de discordia.
Entretanto el PP disfruta de la "guerra fría", como calificó su portavoz Marga Prohens la situación que vive el tripartito. "Mañana [por hoy] no arreglaremos nada, pero tampoco romperemos nada", se mostró algo optimista una diputada de izquierdas.
