El Parlament de les Illes Balears dio ayer un paso importante en la recuperación de la memoria histórica. Aprobó la ley que ordena al Govern la exhumación de las fosas comunes de los represaliados durante la Guerra Civil. La norma es obra de la diputada de Més, Margalida Capellà, quien defendió la iniciativa apuntando: "Con esta Ley, los desaparecidos entran hoy en la historia por la puerta del Parlament". Todos los grupos de la cámara autonómica, a excepción del PP, apoyaron el texto impulsado por Capellà. Los populares se abstuvieron y reclamaron articular el contenido de la nueva Ley de Fosas que ayer inició su trámite parlamentario.

La diputada nacionalista recordó que en la ley de 2006 sobre memoria histórica existía un gran vacío legal: "El Govern ponía las palas para que las familias abrieran las fosas. Ahora, con esta nueva norma, el Govern asumirá la competencia en la localización de las sepulturas y la exhumación de los cadáveres de los represaliados. La democracia tiene una deuda histórica con los desaparecidos que a partir de hoy se empezará a reparar".

La única fosa que se ha abierto hasta el momento es la del cementerio de Sant Joan, donde se encontraban tres represaliados naturales de Maria de la Salut. Esta operación se pudo realizar porque los ayuntamientos de ambos municipios, el de Sant Joan, de Més, y el de Maria, del PP, asumieron los costes.

La diputada socialista Sílvia Cano también habló de reparación de la memoria histórica. "La historia no se puede cambiar pero podemos escribir una nota a pie de página", indicó Cano. La parlamentaria del PSIB recordó que centenares de personas fueron asesinadas en Mallorca y Eivissa y que en total se han documentado unas 56 fosas en Balears.

Hay que recordar que la Associació de la Memòria Històrica que preside Maria Antònia Oliver, presente ayer en el Parlament, realizó un trabajo de documentación de las sepulturas durante los años 2009 y 2010, fruto de un convenio con el Govern del Pacto de Progreso, que se había comprometido a abrir las fosas. En 2011 llegó el Govern del PP al poder y esta documentación quedó paralizada, sin que se iniciara ninguna otra exhumación.

Una Ley que "llega tarde"

Todos los partidos que dieron su apoyo a la norma, PSIB, Més, El Pi, Ciudadanos y Gent per Formentera, coincidieron que la norma llega tarde. Apuntaron que muchos hijos, nietos y hermanos que durante años han luchado por conseguir los restos de sus familiares ya han muerto. No obstante, Margalida Capellà confió en la celeridad de la ley para que "los desaparecidos, a partir de hoy, sean un poco nuestros".

Baltasar Picornell, diputado de Podemos, aseveró que "estamos ante una oportunidad de dar respuesta a un silencio y todos los partidos deberían revindicar verdad, justicia y reparación", en alusión al PP.

El portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, anunció su voto favorable por una cuestión de "justicia y para que las familias que si quieren recuperar a sus seres queridos, lo puedan hacer". Ciudadanos, de todas formas, anunció la presentación de enmiendas.

El PP, en boca del diputado ibicenco Miguel Jerez, fue la única formación que no apoyó la toma en consideración de la Ley de Fosas. Jerez indicó que "las heridas ya están cerradas" y consideraron que no era el momento de "abrir las heridas del pasado". Pese a este posicionamiento, los populares no votaron en contra, se abstuvieron y presentarán enmiendas durante la tramitación.