Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En contra

Amando Martín Zurro: "La sanidad debe dejar de hacer cosas que no son eficaces"

Amando Martín Zurro (Valladolid, 1945) se licenció en Medicina en Valladolid, se especializó como internista y endocrinólogo en La Paz y desde 1974...

Amando Martín Zurro, coordinador del Programa catalán de médicos de familia.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿La Medicina de Familia es la cenicienta?"

-Es el pariente pobre del sistema sanitario, comparada con otras especialidades médicas y quirúrgicas del ámbito hospitalario que tradicionalmente han tenido mayor prestigio social y profesional.

-Usted no se guió por este precepto.

-Había un dicho, "el que vale al hospital, y el que no vale se queda fuera". Yo hice el tránsito inverso.

-¿Las listas de espera matan?

-Pueden matar. De hecho, hay pacientes que han fallecido mientras esperaban ser intervenidos de una enfermedad grave. En cualquier ámbito sanitario, público o privado, hay una espera entre consulta, diagnóstico y tratamiento. Cuando la tardanza es excesiva, se genera una gran incertidumbre y angustia en personas que no saben lo que pueden tener.

-¿Las listas de espera son caras?

-Pueden serlo. Si se prolonga demasiado la permanencia en la lista de espera, el problema se agrava y el tratamiento se hace más costoso.

-Defina en cuatro líneas su "nuevo sistema sanitario".

-Es un sistema más equilibrado que el actual, que está muy sesgado en cuanto a la atención en centros hospitalarios, a la medicina especializada y al sometimiento a la tecnología dura. Son los tres puntos nucleares.

-¿Los médicos nunca se jubilan?

-Nunca, porque tienen el aliciente de ponerse al día de los cambios que se van produciendo. No dejan de estar interesados en su profesión, desde el día en que se licencian hasta que se mueren.

-¿Un recién llegado tiene derecho a la misma sanidad que un cotizante de cuarenta años?

-El Decreto del Gobierno de 2012 cambió esto pero, en los países con un sistema nacional de salud universal y gratuito, con alto grado de accesibilidad, se tiene que garantizar la atención de todas las personas, con independencia del tiempo que lleven trabajando o de la procedencia irregular.

-¿Es sostenible esta doctrina?

-Sí pero, para que lo sea, es necesario introducir cambios, reequilibrar el sistema.

-Con lo que paga en sanidad pública, el contribuyente tendría la mejor sanidad privada.

-Evidentemente, todos los procesos tienen un coste y muchos son innecesarios. La sanidad debe dejar de hacer cosas que no se han demostrado efectivas, tanto en el terreno diagnóstico como terapéutico. Hay una cultura de consumo innecesaria.

-Es usted un vallisoletano con acento catalán.

-Aquí hablo catalán con acento más abierto, el de Lleida. En Valladolid me dicen que tengo un acento catalán intenso. Después de cuarenta años, ya me dirá.

-Es un castellano en la corte del Rei Artur.

-Me siento muy bien en Cataluña, que ha sido la parte del Estado en que he desarrollado mi vida profesional. Estoy muy agradecido por el trato recibido, nunca he sido discriminado por no haber nacido aquí.

-La familia tampoco goza de muy buena salud.

-Por eso es necesaria la reforma de la atención primaria. La familia tradicional aportaba una ayuda importantísima en el ámbito urbano y rural, con mecanismos de apoyo para los pacientes crónicos, cuyas necesidades sociales superan a las sanitarias.

-¿La familia tradicional es más sana?

-No es más sana, pero daba más cohesión y soporte a las necesidades de sus miembros enfermos.

-¿Las falsas medicinas están en auge?

-Sí, porque en la sociedad desarrollada prima la cultura del consumo, y porque se depositan esperanzas infundadas en la Medicina. La gente descarta el hecho de morirse, que hay que interpretar como un suceso más de la vida. La inmortalidad no existe.

-¿La enfermedad y la curación son integrales?

-Claro, y por eso la atención ha de ser holística o biopsicosocial, aplicada a tres enfermedades. En una gripe leve y muy frecuente, hay una enfermedad biológica, el paciente se siente desanimado y no está para nada, y además ha de solicitar una baja laboral.

-¿Fumar ha de ser un vicio prohibido?

-No soy partidario de prohibiciones, sino de informar. Hay evidencias de que los fumadores perjudican a las personas de su alrededor, así que en lugares públicos o con niños debería existir el convencimiento de no fumar, más allá de la prohibición legal.

-La directora del Fondo Monetario Internacional dice que la gente vive demasiado.

-No creo que vivamos demasiado, pero se ha incrementado mucho la esperanza de vida y consumimos más del ochenta por ciento de los servicios sanitarios en los últimos dos años de nuestra existencia.

-¿Médico de familia puede ser solo un trabajo?

-Es el ejercicio fundamental. Un médico de familia es un médico de personas, no de enfermedades.

Compartir el artículo

stats