El Consejo General del Poder Judicial ha archivado la queja presentada contra la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela por los padres de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, los dos últimos guardias civiles asesinados por ETA en Mallorca en julio de 2009, por no dictar una orden de detención contra el etarra Aitor Elizaran.

Los denunciantes alegaron que Lamela podría haber incurrido en una falta disciplinaria por no haber dictado una orden de detención contra el etarra Aitor Elizaran solicitada por la acusación particular ejercida por Dignidad y Justicia el 3 de diciembre de 2015. El 4 de diciembre de 2015 Elizaran, que cumplía condena en Francia, fue excarcelado y expulsado del país. A su llegada al aeropuerto de Madrid, al no existir una orden de detención contra él, quedó en libertad. "No se observa actuación irregular susceptible de reproche", señala el promotor de la acción disciplinaria, puesto que la juez no tuvo conocimiento de la llegada de Elizaran hasta el sábado 5.