El Govern, através de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), está tramitando los pliegos de condiciones para poder construir una nueva desaladora en la bahía de Palma. La actual ha quedado obsoleta, especialmente al comprobarse que tres de sus líneas están completamente averiadas y no pueden potabilizar agua. En concreto, la actual planta solo puede abastecer a una población de 220.000 personas, la mitad de la población de Palma, debido a que únicamente funcionan seis líneas de desalación.
Antoni Garcías, gerente de Abaqua, explicó que "estamos trabajando en los pliegos para poder hacer un concurso público y construir una nueva desaladora. Lo que ocurre es que en estos momentos es del todo imposible. Deberemos esperar a que haya pasado la actual sequía, ya que en estos momentos no podemos permitirnos el lujo de parar la actual desaladora para construir una nueva".
El nuevo Govern se ha encontrado que la desaladora de Palma tiene tres de sus líneas averiadas por la falta de uso. Ello provoca que la planta potabilizadora únicamente tenga capacidad para suministrar agua a una población de 220.000 habitantes. Una cantidad del todo insuficiente si tenemos en cuenta que está pensada para suministrar a Palma, Calvià y Marratxí,municipios que acogen a cerca de 500.000 personas. La capacidad total de la desaladora de Palma, cuando fue construida en 1999, era de 64.800 metros cúbicos de agua al día y podía suministrar a una población de 340.000 habitantes. Al quedar inservibles tres de sus líneas, deja de tratar unos 22.000 metros cúbicos al día y reduce su capacidad de abastecimiento a más de 120.000 habitantes. Pese a ello, la actual situación de sequía aconseja al Govern reparar las tres líneas averiadas y esperar a un año de lluvias abundantes para iniciar la nueva construcción de la desaladora. El objetivo del Govern es una nueva planta que pueda doblar su capacidad de reconversión de agua de mar en apta para el uso humano.
La nueva desaladora se construirá sobre la actual, ubicada en la carretera de Manacor. Solo se conservará el edificio, toda la maquinaria y las canalizaciones de sus nueve líneas serán sustituidas. Es por ello que el coste de la asciende a 18 millones de euros.
Garcías indicó que ya están trabajando en el pliego de condiciones para acometer el concurso público de la nueva planta. Lo más probable es que se realice mediante el sistema de concesión. Se adjudica a una empresa que la construye y la explota durante unos años hasta amortizar su inversión con la venta del agua a los municipios de área de influencia, Palma, Calvià y Marratxí.
El gerente de Abaqua indicó también que se han invertido unos 50.000 euros en canalizar el agua de la desaladora de Andratx hasta Calvià y están trabajando en poder llevar agua de la desaladora de Alcúdia hasta Inca, un proyecto que tiene un coste de unos 125.000 euros. La planta de Andratx ha estado prácticamente parada en los últimos años y la de Alcúdia solo abastecía a Pollença.
El PP ya se la encontró rota
Desde la conselleria de Agricultura y Medio Ambiente que dirigía Biel Company, en el anterior Govern del PP, explicaron que cuando ellos llegaron al poder en 2011 ya se encontraron la desaladora de Palma con varias líneas estropeadas y que la situación económica impidió acometer la inversión de remodelar por completo la planta desaladora, como pretende hacer ahora el Govern del Pacto. Achacaron a esta situación al anterior Pacto de Izquierdas (2007-2011) que decidió parar las desaladoras y abastecerse de los acuíferos.
Los número del propio Govern dan la razón al PP en que cuando ellos llegaron la desaladora ya estaba siendo poco utilizada, uno de los motivos que los técnicos achacan a la rotura. En el año 2007, la desaladora de Palma potabilizó 18 millones de metros cúbicos, el año siguiente solo fueron 1,7 y en 2009 pasaron a 6,8 millones de metros cúbicos. El año en que se cree que se detectó la avería fue en 2010 y solo potabilizaron 692.291 metros cúbicos de agua. En 2011 llegaron a los 3,2 y en los años siguientes no superaron los tres millones.
