La conselleria de Turismo va a poner la lupa de sus inspecciones sobre la oferta ilegal de alojamiento que se practica con viviendas particulares, pero también sobre los casos de sobreocupación, tanto de apartamentos como de hoteles -esta última denunciada especialmente por los sindicatos-, según ha anunciado la directora general del ramo, Pilar Carbonell.
Este departamento tiene previsto mantener en breve una reunión con los Consells Insulars para coordinar e incluso plantear campañas conjuntas de inspección, dado que son éstos, con la única excepción del mallorquín, los que tienen transferidas las competencias en materia de turismo.
Pero si hay ya una decisión tomada por la Conselleria es la de poner en marcha controles planificados sobre la citada oferta ilegal de apartamentos que se alquilan a turistas sin que esta actividad esté declarada, evitando así el pago de los correspondientes impuestos, y en este campo, extender también la vigilancia a la sobreocupación de estas instalaciones y de la planta hotelera.
En este aspecto, Pilar Carbonell apunta que las inspecciones no irán dirigidas a aquellos casos de overbooking (sobrecontratación) en la que el cliente sea desviado a otros establecimientos para su alojamiento, sino en los que se opte por la sobreocupación, es decir, alojar en un mismo establecimiento a más personas de las plazas autorizadas, un punto sobre el que recae la denuncia sindical.
Tal y como ha informado Diario de Mallorca, desde CCOO se exponen ejemplos concretos registrados durante el pasado verano, como el caso de un hotel de Magaluf en el que se instalaron literas para elevar la capacidad de algunas habitaciones de dos a cuatro plazas, o el de un establecimiento de cinco estrellas que añadió camas a algunas habitaciones para pasar de las dos a las tres plazas y atender así a grupos de jóvenes.
Para las organizaciones sindicales, estas situaciones resultan especialmente graves porque además intensifican la sobrecarga de trabajo de las camareras de piso, con los correspondientes efectos sobre la salud de estas trabajadores.
La directora general de Turismo apunta que la exigencia sindical de que se vigilen estos comportamientos ya estaba prevista en el plan de inspecciones que se ha diseñado para este año, pero que además los controles en relación a estos casos no se aplicarán solo sobre la planta hotelera, sino que se harán extensivos a los apartamentos turísticos para evitar que esta oferta registre casos de masificación, situaciones que se hacen especialmente relevantes durante los meses de mayor demanda, como son julio y agosto.
En cualquier caso, insistió en que estos controles se enmarcan en las iniciativas previstas para la vigilancia en la actividad de alojamiento, que contempla la detección de la citada oferta ilegal en el caso de las viviendas y que incluye, en el caso de los hoteles, la vigilancia de la oferta de 'todo incluido'.
Sobre este último punto, se recuerda que los establecimientos que ofrecen este producto deben de estar registrados ante la Conselleria, tal y como se contempla en la legislación turística de las islas, y existe la sospecha de que no todos han cumplimentado este requisito.
Además, se pretende comprobar si los niveles de calidad del 'todo incluido' que se comercializa en las islas es el adecuado, ante las constantes denuncias que se han venido formulando en este sentido desde diferentes organizaciones empresariales vinculadas a la oferta complementaria.
Respecto a la vigilancia sobre los alquileres de viviendas vacacionales no declarados, en su momento ya se advirtió desde el Ejecutivo autonómico que en este apartado se iba a contar con la colaboración de la conselleria de Hacienda y de la Agencia Tributaria de Balears.
Reactivar la inspección
Desde la conselleria de Turismo se da una especial relevancia a este plan de inspecciones para 2016 alegando que durante la anterior legislatura no se llevó a cabo la menor programación de estas actuaciones, con un funcionamiento centrado básicamente en atender las denuncias que se recibían.
La responsable de la Dirección General de Turismo no ha ocultado que el personal de que dispone su cuerpo de inspectores es limitado, de ahí que la programación prevista fije objetivos por fases a desarrollar a partir del próximo mes de marzo.
