El Govern aprobó ayer conceder la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma al prestigioso cardiólogo Josep Oriol Bonnín por sus méritos en el "desarrollo de la medicina cardiaca y la proyección de Balears en este campo, que han convertido a la Comunidad Autónoma en un punto de referencia mundial en esta especialidad". Bonnín, quien en diciembre del pasado año cumplió 69 años, se jubiló entonces de la sanidad pública balear en Son Espases, aunque continúa operando en Quirón Palmaplanas. El galardonado inauguró en 2002 el Servicio de Cirugía Cardiaca de Son Dureta y ejerció después como jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca de Son Espases y en la clínica Quirón Palmaplanas.

Junto a la Medalla de Oro, la más alta distinción de la Comunidad Autónoma, el Ejecutivo aprobó la concesión de trece premios Ramon Llull para este año, de los que tres fueron concedidos directamente por el Govern con carácter excepcional para el Real Club Deportivo Mallorca, al Grupo Filarmónico del Ateneo de Maó y la Escuela de Turismo de Eivissa. A ellos se unen la Fundación Rana de ayuda a niños víctimas del abuso sexual infantil, el Teatro de Manacor y la Escola Municipal de Mallorquí.

El listado de Premis Ramon Llull de este año se completa con siete galardonados individuales: la médica Rosa María Taberner, el lingüista Joan Miralles Montserrat, la profesora e inspectora de educación Elvira Badia, el glosador menorquín Miquel Ametler, el empresario menorquín Bernat Pons Casal a título póstumo, el promotor cultural ibicenco Jaume Ferrer Marí y el empresario formenterés Francesc Marí Mayans.

En total, sólo dos mujeres entre los premiados este año frente a cinco hombres, una proporción que incumple la defensa de la paridad de los partidos del Govern (PSOE y Més), aunque no la apliquen ni en el nombramiento de los principales cargos del Ejecutivo ni, ahora, en la concesión de los principales galardones de la Comunidad. Precisamente la ausencia de mujeres entre los premiados fue una de las características del Govern del popular José Ramón Bauzá en la pasada legislatura, hasta el punto de que Més no acudió en los últimos años al acto institucional de entrega de los galardones como gesto de protesta.

El portavoz del Govern, Marc Pons, afirmó ayer que el próximo año se garantizará la paridad, modificando para ello el decreto que regula estos premios. Como explicación a lo ocurrido este año, sostuvo que la mayoría de las propuestas de instituciones y asociaciones eran de hombres, "lo que dificulta la intención de equilibrar". A ello se añade la necesidad de que haya premiados de todas las islas.

"Venimos de cuatro años de una fuerte sequía en materia de premios ligados a mujeres", resaltó el portavoz del Govern quien precisó que, después de comprobar que las propuestas que se hacen llegar al Govern son pocas y llevan mayoritariamente nombre masculino, se cambiará el decreto de tal modo que el jurado deberá seleccionar con criterios de paridad.