­El destino de los fondos de la ecotasa enfrenta a los partidos del Pacto. El desencadenante del conflito ha sido la propuesta de Podemos de repartir la recaudación anual por cuotas cerradas entre islas que PSOE y Més rechazan por discriminatoria y contemplan a la vez con preocupación, pues el partido morado no la presenta por ahora como una iniciativa abierta al cambio y la negociación, sino desde una posición de fuerza. Además, socialistas y econacionalistas saben ya que Podemos está jugando en este asunto a dos bandas, intentando al mismo tiempo alcanzar un acuerdo parlamentario con el PP.

A partir de la recaudación de la ecotasa prevista para este año, cincuenta millones de euros, Podemos ha establecido una serie de cuotas fijas entre islas que beneficiarían a Menorca, Eivissa y Formentera y, por contra, perjudicarían a Mallorca. De la recaudación total, siempre según la propuesta presentada a PSOE y Més por Podemos, a Mallorca le corresponderían 31 euros por habitante; a Menorca 82 euros por habitante; a Eivissa 71 euros por habitante; y a Formentera 420 euros por habitante.

De este modo y pese al coste poblacional, Mallorca recibiría por habitante menos de la mitad de lo que recibirá Eivissa, casi un tercio de lo que recibirá Menorca y trece veces menos de lo que llegaría a Formentera.

Para alcanzar este reparto dispar, Podemos ha combinado una serie de variables en cada isla, como la huella turística (el impacto que el viajero genera sobre el entorno), las plazas hoteleras, las plazas maduras, la superficie protegida y la población.

PSOE y Més discrepan totalmente del reparto propuesto por el partido morado. En primer lugar porque no lo consideran equitativo. Y en segundo lugar porque su propuesta es repartir los fondos que genere el impuesto turístico de una forma equitativa entre islas, pero a partir de proyectos, huyendo de las cuotas fijas que aten al Govern de pies y manos y no le permitan en el futuro hacer frente a una necesidad que no se pueda plasmar con antelación.

Es decir, socialistas y econacionalistas apuestan por un sistema similar al reparto de las inversiones estatutarias. Se crearía una comisión que decidiría el dinero que se invierte en cada uno de los proyectos presentados.

El jueves, los representantes de PSOE, Més y Podemos celebraron la primera reunión sobre el impuesto, pero no hubo acuerdo por la posición de fuerza que adoptó Podemos con su propuesta. El partido morado, el defensor de las cuotas, también hizo cambiar el decreto urbanístico del Govern por un caso particular que solo afectaba a una urbanización de la isla de Eivissa.

Socialistas y econacionalistas confían ahora que en el próximo encuentro se sumen a la negociación el secretario general y diputado Alberto Jarabo y la portavoz parlamentaria Laura Camargo y que la posición de la formación morada se haga más flexible.

No obstante, Podemos, que además del conflicto con los socios del pacto también tiene un conflicto interno con la ecotasa, buscó ayer un acuerdo con el PP. A iniciativa propia, se citó con miembros del PP y les hizo llegar su propuesta. Los conservadores están de acuerdo con el reparto territorial, pero a través de los consells y los ayuntamientos, no con cuotas fijas establecidas de antemano. Y así se lo transmitió ayer al partido morado. Podemos acusó a PSOE y Més de provocar el enfrentamiento en el Pacto y dijo que “en estos momentos la ecotasa está en peligro”.

Además, Podemos propone que 30 por ciento de los proyectos que se realicen con lo recaudado sean elegidos directamente por los ciudadanos, aunque admite que antes de que esto sea posible deberá aprobarse la ley autonómica de consultas que prevé el Govern.

El partido de los circulos precisa que, de este modo, los ciudadanos de cada isla decidirían el 30 por ciento de los proyectos entre aquellos que seleccionará para cada territorio la comisión.