La organización Metges del Món instaló ayer en la plaza de España una mesa informativa para "concienciar y sensibilizar" a la población contra la mutilación genital femenina cuyo día mundial se celebró ayer.

Como se recordará, esta asociación humanitaria elaboró hace poco más de un año un informe en el que constataba que, solo en Mallorca, cerca de 400 menores nacidas en la isla en el seno de familias originarias de países africanos donde todavía se realizan estas prácticas corrían el riesgo de sufrir estas mutilaciones cuando vuelven de vacaciones a sus pueblos y aldeas.

Por ello, como elemento disuasorio, Metges del Món recomendó que Balears, como ya han hecho otras comunidades autónomas -Aragón, Navarra, Cataluña y, más recientemente, País Vasco- elaborara un protocolo de actuación para erradicar estas prácticas. Un protocolo en el que una de sus piezas fundamentales es un compromiso de no mutilación que las autoridades obligan a ambos progenitores a firmar antes de partir de vacaciones a sus países.

En estos documentos los padres se comprometen a que su hija vuelva intacta, en las mismas condiciones genitales con las que salió de Mallorca, si no quieren sufrir las consecuencias que una acción de este tipo entraña con la legislación española en la mano. Desde Metges del Món explicaron que este documento también les sirve a los padres para oponer un argumento sólido a sus familiares en sus países de origen que previsiblemente insistirán en que su nieta o su sobrina siga la tradición y se someta voluntariamente a esta mutilación.

En la mesa informativa de Metges del Món, una de sus voluntarias, Mari Carmen Vallés, señaló que hace un año, en febrero de 2015, se aprobó a nivel nacional un protocolo de actuación ante estos casos al que ahora se tendrán que adaptar los establecidos por las comunidades autónomas más adelantadas en esta materia.

En Balears, el grupo socialista ha preparado una proposición no de ley, pendiente de ser consensuada con sus socios de Govern, en la que se insta al Ejecutivo a impulsar un protocolo de actuación ante la mutilación genital femenina con el "fin de desarrollar una estrategia autonómica de carácter insular para sensibilizar a la población en riesgo de padecer estas prácticas y dar atención a las mujeres mutiladas".

En la iniciativa parlamentaria socialista se resalta asimismo que, a causa de las migraciones, "ha aumentado hasta un 40% el número de mujeres que proceden de países donde se practica la mutilación genital femenina. Según un estudio sobre esta arcaica y bárbara costumbre presentado por la Universitad Autónoma de Barcelona en 2012, del que se hace eco la proposición socialista, en España vivirían más de 57.000 mujeres procedentes de países donde la ablación genital se continúa practicando.

Para prestar apoyo con su presencia a esta iniciativa, a la mesa informativa de ayer acudieron Rosa Cursach, directora del Institut Balear de la Dona, y Marc Tur, director de la Oficina de Defensa de Derechos del Menor.

Este último instó a redactar un protocolo de actuación que evite casos como el acontecido recientemente en Menorca, donde los servicios sociales detectaron que una niña de una familia procedente de Mali había sido sometida a estas prácticas y se procedió a quitar la guardia y custodia de los hijos al matrimonio. Y más tarde se averigüó que ambos progenitores habían decidido abandonar su país de origen e iniciar una nueva vida en Menorca para, precisamente, evitar que sus otras hijas pasaran por el trance que había pasado su hermana mayor.