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Urbanismo

El Consell denunciará ante Fiscalía las obras ilegales en suelo protegido

Desde el departamento insular de Territorio destacan que hasta el momento no había "voluntad política" de llevar ante la Justicia presuntos delitos contra el medio ambiente - Se detectan una media anual de 50 infracciones en áreas naturales

Imagen de la urbanización de Cala Llamp. Andratx ha sido el paradigma del urbanismo ilegal en suelo protegido. lorenzo gutiérrez

El Consell de Mallorca ha puesto la directa para luchar contra el urbanismo ilegal en la isla. La Agencia de Disciplina Urbanística ha decidido denunciar ante la Fiscalía todas aquellas obras ilegales de envergadura edificadas en áreas protegidas por la Ley de Espacios Naturales (LEN). Durante las últimas legislaturas el Consell no ha llevado ante la Justicia a ninguna de estas construcciones, pese a que sus promotores hubieran podido incrurrir en un delito contra el medio ambiente. Desde el departamento insular de Territorio apuntan que remitir estos expedientes a la Fiscalía para que investigue si hay delito es una cuestión de "voluntad política".

Hay diferentes grados de protección del suelo rústico. En la mayoría de ellas no se puede edificar, solo se pueden realizar obras de mantenimiento de las edificaciones existentes. Pese a ello, según la memoria urbanística del Consell de Mallorca, se detectan del orden de 50 infracciones urbanísticas anuales en suelo protegido.

La consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, indicó que en la institución insular ahora "existe voluntad política" de denunciar estas obras ante la Fiscalía, cosa que no se había hecho hasta el momento. "No actuaremos contra un cambio en un porche, pero si nos encontramos una edificación en zonas naturales protegidas será remitida a la Fiscalía. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante un presunto delito contra el medio ambiente", indicó Garrido.

En Mallorca existen 33.273 hectáreas de suelo que cuenta con la protección máxima y donde está del todo prohibido construir. Son las Áreas de Alto Nivel de Protección (AANP) que engloban los parques naturales, barrancos, las faldas y las cimas de las montañas, los primeros 100 metros del mar y los encinares. De Áreas Naturales de Especial Interés (ANEI) contamos con 112.193 hectáreas, lo que supone el 23,7% del territorio mallorquín. En estas zonas se podía construir si se contaba con una parcela superior a los 200.000 metros cuadrados. Sin embargo, las diversas normativas y el último decreto urbanístico aprobado por el Govern para acabar con las leyes más desarrollistas de la época Bauzá ahora lo prohíben.

La tercera zona importante de protección del suelo rústico son las llamadas Áreas Rurales de Interés Paisajístico (ARIP). En estas se puede construir en Mallorca, pero se debe contar con una parcela mínima de 50.000 metros cuadrados.

Un número importante de los 1.200 expedientes de infracciones urbanísticas que tiene el Consell por tramitar de años anteriores son en zonas protegidas. Según fuentes de la institución insular, se han llegado a detectar grandes viviendas en zonas como, por ejemplo, el parque natural de Mondragó (Santanyí). Se trata de almacenes agrícolas de antaño que se reconvirtieron en vivienda de lujo en pleno paraje natural. Ejemplos como este son los que el Consell quiere que la Fiscalía investigue si hay delito ambiental.

Un 47% de las infracciones detectadas por el Consell en suelo rústico son por falta de licencia, ya que en la mayoría de los casos se trata de edificaciones realizadas en lugares que está del todo prohibidio construir.

Por otro lado, el Consell también se encontró un colapso de 150 órdenes de demolición de obras irregulares sin ejecutar. Un porcentage todavía por determinar fueron edificadas en suelo protegido y, además de tener que derribarlas, también pueden acabar ante Fiscalía.

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