Paula Cortés, la exmano derecha de la edil Cristina Cerdó en la concejalía de Medio Ambiente de Palma entre 2007 y 2010, negó al juez Barceló que las excursiones gratis a lugares de interés medio ambiental organizadas por su departamento fueran un premio para posibles votantes de UM.

Según Cortés, entre los destinos se hallaba una depuradora, donde había que ponerse un pañuelo en la nariz para no oler a aguas fecales y las excursiones a Cabrera no se hacían en verano por lo que los pasajeros de la barca podían encontrar mala mar o pasar frío. El caso Picnic tomó precisamente su nombre de esas excursiones, que fueron pagadas con fondos del Ayuntamiento y del Govern.