Un avión comercial sobrevoló ayer las cabezas de los palmesanos a baja altura. La escena se repitió una y otra vez. Hasta el punto de despertar el temor entre muchos ciudadanos sin acertar a saber qué ocurría. La aeronave, un Boeing 777-300 de la compañía Swiss, la antigua Swissair, hoy en manos de Lufthansa, había pedido permiso a Palma para probar este nuevo modelo de su flota.

La compañía había solicitado a Enaire -la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento, encargada de la gestión de la Navegación Aérea- un permiso especial. Entre ayer lunes y mañana miércoles, pilotos de Swiss se familiarizan con los mandos del Boeing 777-300 antes de que se incorpore a la flota y esté plenamente operativo.

Sin embargo, las pasadas de la aeronave causaron cierta inquietud a muchos ciudadanos en la capital balear. Los testigos no acertaron a encontrar explicación alguna por la que el avión pasaba a tan poca altura. De hecho, algunos se temieron que pudiera sufrir una avería.

"¿Qué es lo que pasa con un avión?", preguntó alarmada una vecina del Pla de na Tesa. "Ha dado varias pasadas por encima de mi casa volando a muy baja altura", subrayó. Pese a la proximidad de la residencia de esta mujer con el aeropuerto de Son Sant Joan y la familiaridad con los aviones, esta circunstancia se le antojaba completamente insólita.

Tampoco la explicación de que se trataba de unos ejercicios de entrenamiento de maniobras de aproximación consiguieron aplacar su zozobra. "¿Es normal que el avión pueda sobrevolar zonas habitadas?", se cuestionó.

De hecho, el avión de Swiss fue avistado en numerosos lugares. La mayoría de ellos estaban en Palma, tales como Cort o El Molinar. No obstante, su radio de acción se extendió también a otras localidades próximas a Son Sant Joan, como Pòrtol, el Pla de na Tesa, en Marratxí o s'Arenal, en Llucmajor.

Las óptimas condiciones meteorológicas que se registraban ayer en Palma permitieron que la aeronave exprimiera sus posibilidades durante toda la jornada. Estos ejercicios están previsto que se repitan hoy y mañana.

Desde Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) indicaron que la compañía Swiss había solicitado y contaba con los correspondientes permisos para hacer estas maniobras sin problemas.

Autorización

Asimismo, desde la entidad pública hicieron especial hincapié en que todos los ejercicios se hacían de manera coordinada con la torre de control del aeropuerto de Son Sant Joan para que no interfirieran en ningún otro vuelo.

"Estos ejercicios se hacen con relativa frecuencia. El piloto tiene que comunicar su plan de vuelo para que le sea autorizado", indicaron. Mientras tanto, el Boeing 777-300 de Swiss permanecerá sobrevolando estos días las cabezas de los palmesanos.