Antoni Verger, considerado el candidato natural a relevar a Biel Barceló al frente de la coalición Més per Mallorca, se retira de la primera línea política. "Finalmente he decidido que no participaré en el proceso de renovación" de caras y liderazgo, anunció ayer el que fue candidato de Més al Congreso de los Diputados el 20-D.
"Simplemente necesito descansar", justificó Verger su paso atrás, que ayer sorprendió a la militancia y en el resto de partidos, pero no al aparato. "Hace tiempo que estaba desanimado, desinflado", describe un compañero de la dirección el estado de ánimo de Verger. En medio año éste ha tenido que ver cómo se frustraba su deseo de ser el alcalde de Palma por el caso Trenes, del que luego fue exculpado; también el conseller de Agricultura y Medio Ambiente, por el mismo motivo. El último golpe ha sido volver a quedarse a las puertas de tener a un diputado nacionalista en Madrid, tras el sorpasso de Podemos a Més a la lista que él encabezaba.
"Todo ha sumado, y Toni se encuentra ahora cansado. No hay más motivos ocultos que los que él mismo explica en su Facebook [donde hizo pública su decisión y repasó su trayectoria política], quiere acabar la carrera de Filosofía y pasar tiempo con su hija", abunda otro dirigente de Més.
La renuncia de Verger a sustituir a Barceló despeja el camino a poner un tándem para liderar Més. La hoja de ruta ahora mismo es que la diputada autonómica Bel Busquets asuma la secretaría general del PSM en el próximo congreso que este partido celebrará los días 12 y 13 de marzo próximos. Asimismo, el también diputado David Abril se hará con el liderazgo de su formación, IniciativaVerds, en su correspondiente congreso. Posteriormente, Busquets y Abril asumirán la coordinación de la coalición Més, al mismo nivel, sustituyendo a Barceló y la consellera de Asuntos Sociales Fina Santiago. Como sustituto del secretario de organización -y por lo tanto número dos- del PSM (el alcalde de Montuïri, Joan verger), se perfila Josep Ferrà, jefe de gabinete del conseller de Agricultura, Vicenç Vidal.
Acomodo para Biel Barceló
Aunque Barceló no optará a la reelección como secretario general del PSM, se le creará un cargo que encaje en la nueva ejecutiva de Més para que el ahora vicepresidente del Govern no esté desvinculado de la acción del partido. No obstante, el control del mismo y la gestión del día a día de Més estarán en manos de Abril -que de facto ya ejerce ese papel desde las elecciones de mayo pasado- y Busquets, de no haber cambios en las próximas semanas.
El futuro alcalde de Palma, Antoni Noguera, o el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, tienen opciones de ser el próximo cabeza de lista autonómico en 2019, aunque no asuman labores de partidos en esta legislatura por estar centrados en sus respectivos cargos institucionales. De hecho, el propio Verger puede llegar a ser el candidato a presidir el próximo Govern, o relevar a alguno de los cuatro consellers que ahora tiene Més cuando llegue la primera crisis de gobierno. En su escrito de despedida, deja claro que se toma "un tiempo de pausa", y que el suyo "no es ningún adiós definitivo".
"En un futuro no descarto aportar mi trabajo al ejercicio de algún cargo de gestión pública o política si surge la posibilidad y considero que puedo estar capacitado", remacha Verger, que "por supuesto" seguirá "como militante de base" en el PSM y Més.
Verger continuará también en su plaza de inspector de transportes del Govern.
