Los representantes de los trabajadores de la fábrica de Bimbo en Palma subrayan la apreciable pérdida de calidad que va a registrar este producto en el caso de que finalmente se cierren estas instalaciones. En este sentido, recuerdan que la empresa promociona su producción hablando de "pan fresco", y destacan que hasta ahora éste se distribuía a las 24 horas de su fabricación. Sin embargo, se destaca que a la fábrica de Palma se le retiró ya la producción de pan blanco sin corteza, para pasar a traerlo de la península, y que cuando éste llega a la isla el plazo de caducidad "se ha visto reducido en siete u ocho días", frente al que se sigue elaborando en Palma, de cereales e integral.

UGT ya había denunciado el día anterior el perjuicio que iban a sufrir los consumidores isleños respecto a la calidad del producto si se cierra la fábrica.