El expediente de regulación de empleo presentado en la fábrica palmesana de Bimbo ha hecho que el Govern haya decidido acelerar la elaboración del prometido plan de industrialización para las islas, según anunció ayer el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, que se comprometió a que quede aprobado durante el segundo semestre de este año.

Según señaló el representante del Ejecutivo autonómico, la situación de extrema debilidad que vive la industria balear, especialmente tras el cierre de la embotelladora de Coca-Cola y ahora con la pretensión de Bimbo de cerrar su fábrica palmesana, refleja que el anterior Govern del PP no adoptó medidas para este sector durante la pasada legislatura, al preocuparse únicamente por los intereses del la rama turística. "Durante cuatro años no se hizo nada para la industria, que desgraciadamente es muy fácil de desmantelar y luego muy difícil de reconstruir", según señaló Negueruela.

Por otro lado, los representantes de los trabajadores y de la empresa celebraron ayer su primer encuentro para abordar el citado ERE, aunque en esta primera jornada solo se fijó el calendario de reuniones. Sin embargo, desde UGT se indicó que las primeras noticias no son buenas para la plantilla, ya que en el documentación inicial se plantean unas indemnizaciones mínimas.

En concreto, se insiste en que el ERE afecta a los 34 trabajadores fijos de la fábrica de Bimbo, a los que se suman una veintena de personas que actuaban como refuerzo durante el verano y los empleos indirectos. En cuando a los primeros, UGT subraya que para los posibles despedidos solo se ofrece la indemnización mínima prevista en la legislación laboral, de 20 días de sueldo por ejercicio trabajado con un tope máximo de doce mensualidades, y se lamenta que no se haga referencia a la transformación de esta planta en un centro logístico ni al número de empleados que podrían recolocarse en él.

Según el sindicato, la empresa prevé prejubilaciones, pero se pone de relieve que debido a la juventud de la plantilla muy pocas personas podrían acogerse a ellas.

En cuando a movilidad geográfica, UGT afirma que no se aprecia ningún compromiso para la recolocación de los trabajadores en otras instalaciones de Bimbo, dado que lo único que se afirma es que "se ofrecerán las vacantes del grupo". También se critica que no se haya tenido en cuenta el factor de la insularidad y que la compensación por traslado que se ofrece sea "irrisoria".

Desde este sindicato se señala que la empresa justifica el ERE por razones organizativas y productivas, pero alega también que el coste de la producción en Palma es muy elevado. Al respecto, UGT insiste en que no existen razones económicas para el cierre de la fábrica, de ahí que no se vaya a aceptar que en este caso se aplique la reforma laboral.

Mantener la fábrica abierta

A la espera de las negociaciones que se iniciarán a partir del próximo mes, desde el comité de empresa se destaca que la prioridad va a ser mantener la actividad de la fabrica de Bimbo en la isla, al considerar que ésta es perfectamente viable. Pero en segundo término, se esgrime que si finalmente no se puede evitar el cierre, el objetivo será mantener el empleo actual, mediante la recolocación en buenas condiciones de los trabajadores.

En cualquier caso, se insiste en que la actividad en la fabrica situada en el Polígono de Son Castelló era muy elevada, como lo demuestra el que durante el verano se tuvieran que organizar tres turnos de trabajo para poder atender toda la demanda de las islas, incluida la que procedía de un elevado número de instalaciones turísticas. Hay que recordar que hasta hace menos de dos semanas también se abastecía a Menorca y las Pitiüses.