Un juzgado de Palma tendrá que citar a declarar a uno de los últimos jefes de la organización terrorista ETA, si se confirma la decisión de la Audiencia Nacional de inhibirse de la investigación del atentado cometido en Calvià. Aunque la decisión adoptada por la juez de Madrid, Carmen Lamela, ha sido recurrida por los familiares de las víctimas asesinadas por la organización, si se confirmara la investigación tendrá que ser asumida por el juzgado de Palma que actuó cuando se cometió el atentado en el mes de julio de 2009. Al titular del juzgado solo le queda la posibilidad de plantear una cuestión de competencia, si entiende que este asunto, al tratarse de una acción terrorista, no le corresponde. En este caso la polémica tendrá que ser resuelta por el Tribunal Supremo.
El etarra que será citado a declarar es Aitor Elizarán, al que las fuerzas de seguridad consideran como uno de los últimos jefes del aparato político de ETA y un destacado integrante del comité ejecutivo de la organización terrorista. Este individuo, al que no se le acusa de participar directamente en ningún atentado terrorista, se encuentra en España desde finales del pasado año. Las autoridades franceses, tras cumplir condena, lo expulsaron directamente del país. Cuando entró por la frontera, escoltado por la policía francesa, no había ninguna orden de detención en España contra este individuo, por lo que no se le pudo retener en el aeropuerto . La juez de enlace comunicó el trasladó el día anterior a través de un correo electrónico enviado al fiscal jefe de la Audiencia Nacional. Fue el propio Aitor Elizarán quien directamente se presentó días más tarde ante las autoridades judiciales españolas, si bien fue puesto en libertad.
Aunque no se le acusa directamente de haber participado en un atentado terrorista, sí se le responsabiliza de haber dado las órdenes para cometer estas acciones. Y uno de los atentados que se le atribuye es el de Calvià, en el que fallecieron los guardias civiles Carlos Saenz de Tejada y el mallorquín David Salvá. Los padres del joven acusan al terrorista de un delito de lesa humanidad. No se le acusa de haber actuado en este atentado, pero sí de haber dado las órdenes correspondientes para que se cometiera. La familia del mallorquín asesinado ha solicitado su ingreso en prisión. Y también han recusado a la juez de la Audiencia Nacional, que ha decidido trocear las causas en las que Elizarán estaría implicadas y enviarlas a los diferentes juzgados de las ciudades donde se cometieron estos crímenes. La juez entiende que no existe conexión para mantener un único procedimiento. Por ello, decidió inhibirse a favor del juzgado de Palma para que asuma la investigación del atentado cometido en Calvià.
Esta decisión ha caído como un jarro de agua fría en el juzgado de Palma, dado que no se entiende cómo la Audiencia Nacional ha podido adoptar esta decisión de inhibirse ya que se trata de un atentado terrorista.
Por ello, la juez estudiará el auto que dictó la Audiencia Nacional y solicitará la opinión de la fiscalía antes de tomar una decisión. Sin embargo, si se confirma la resolución de la juez Lamela, el juzgado de Palma no tendrá más remedio que instruir este caso que, lógicamente, pasa por tomar declaración al exjefe etarra y a los otros cuatro integrantes de la organización, que están acusados también de un delito de lesa humanidad por el atentado cometido en Calvià.
Enlace abertzale
Elizarán era el responsable de dar las órdenes a la izquierda abertzale. Fue detenido en la ciudad de Carnac, en la Bretaña, tras ser sorprendido con un coche robado. Iba acompañado con otro etarra. Ambos iban detenidos. Cuando fue arrestado por la Policía llevaba apenas 17 meses ocupando la jefatura de la organización. Había sustituido a Thierry tras su detención por una decisión adoptada por Txeroki.
