­El PP fue la primera formación política que reaccionó ayer al nuevo decreto de enseñanza de lenguas extranjeras, criticando e ironizando sobre la creación de una nueva figura jurídica: "El decreto que no decreta nada".

El partido artífice del TIL consideró que el Govern "se lava las manos" en materia lingüística al dejar en manos de cada centro escolar la decisión de dar materias en lenguas extranjeras o no: "¿Para qué es necesario, entonces, la figura de un conseller de Educación y una Conselleria?", plantearon.

El PP censuró que el Ejecutivo autonómico se desentienda de "regular un marco de referencia con unos criterios homogéneos e iguales para todos los escolares durante su etapa de enseñanza obligatoria" y lamentó que de esta manera se fomentará "las desigualdades entre los alumnos". Reprocharon a Francina Armengol "que siga gobernando a golpe de decreto y huyendo del debate y del consenso".

Desde Ciudadanos, la diputada Olga Ballester también deploró que no se haya consultado el decreto con todas las fuerzas parlamentarias y opinó que así como está planteado el proyecto es "una medida llena de desequilibrios e injusticias donde los perjudicados serán los alumnos". Consideró que "el Govern debería universalizar el inglés y garantizar la calidad en todos los centros educativos" ya que lo contrario es "no tener política educativa".

Desde el lado sindical, la federación de enseñanza de CC OO expresó su inquietud por lo que puede afectar en materia laboral. Toni Baos indicó que el decreto afectará especialmente a los interinos y al personal de concertada, que podrán verse presionados para adquirir la formación en inglés para mantener sus plazas.

Tampoco convence al sindicato el hecho de que para Primaria se exija un nivel B2 y a partir de ESO un C1: "Puede ser un elemento que acabe produciendo discriminaciones laborales y además no vemos ninguna justificación pedagógica que arbitre esta diferencia".

En el lado positivo, CC OO valora la voluntariedad, la progresividad y el respeto a la autonomía de los colegios e institutos. Los sindicatos han sido convocados para debatir el texto el próximo día 3 de febrero.

Desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA), su presidente, Vicente Rodrigo, lamentó que no se haya informado previamente a las familias antes de hacer la presentación del decreto. Ante la insistencia de la presidenta Armengol en que el nuevo proyecto de lenguas se ha hecho en base al "diálogo", Rodrigo deploró que a los padres de momento no se les ha consultado nada sobre este tema.