El Govern ha creado un fondo dotado inicialmente con 200.000 euros para el "rescate energético" de familias que no pueden pagar las facturas de estos suministros. La presidenta Francina Armengol participó ayer en el Consolat de Mar en la reunión de la Mesa de la Pobreza Energética, convocada para arbitrar, de manera conjunta entre administraciones, empresas eléctricas, organizaciones de consumidores y entidades sociales y ONG, soluciones para las familias que se encuentran en situación de "pobreza energética".

Armengol destacó la importancia del trabajo conjunto realizado por todos los organismos y empresas asistentes "para que no haya en Balears ninguna persona a quien, por falta de recursos, se le corte el suministro energético", con "planes inmediatos y otros a largo plazo que garanticen un apoyo a las personas que se encuentran en una situación más vulnerable".

En este sentido, agradeció el trabajo de apoyo social que realizan las entidades, así como el "esfuerzo" de las empresas eléctricas por contribuir a esta tarea.

Como primera medida, el Govern anunció a los miembros de la Mesa de la Pobreza la creación de un fondo autonómico para el rescate energético, que para este año estará dotado con 200.000 euros. La previsión es que este fondo de rescate se nutra de aportaciones, tanto de fondos públicos como de fondos que puedan aportar las compañías eléctricas como, por ejemplo, a través de sus fundaciones de acción social. El Ejecutivo garantiza una aportación anual al fondo de rescate energético, al que destinará parte del dinero que se ahorre en función de las medidas que se pondrán en marcha en paralelo al nuevo contrato de suministro, que supondrá la compra únicamente de energía renovable.

"Este ahorro lo destinaremos al fondo de rescate energético", afirmó el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Joan Boned, que ha desvelado que se han solicitado aportaciones a empresas eléctricas".