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Mercado inmobiliario

Balears y Cataluña lideran la subida de precios en las viviendas de alquiler

Las islas han registrado un encarecimiento del 10,3% durante el pasado ejercicio, según Idealista

El precio medio del alquiler en Balears es el cuarto más elevado de España, solo superado por Madrid, Cataluña y País Vasco.

Balears cerró el pasado año siendo la segunda autonomía en la que más se encarecieron los precios de las viviendas en alquiler, solo superada por Cataluña, según se destaca en el último informe elaborado por Idealista, empresa que ofrece contenidos inmobiliarios por internet. Este dato respalda las advertencias que desde la asociación de promotores de las islas se han venido lanzando durante los últimos meses, en el sentido de que la escasez de pisos de nueva construcción en el archipiélago está desviando la demanda hacia la segunda mano y el alquiler, lo que está impulsando sus precios hacia arriba y dificultando el acceso a una residencia a la población de clase media y baja.

En concreto, el informe de Idealista cifra la subida media del precio del alquiler en Balears en un 10,3% a lo largo del pasado año, solo superada por el 13,3% de Cataluña y a una enorme distancia del incremento medio en España, del 3,3%. Además, hay zonas en las que la evolución ha sido a la baja, como Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Extremadura.

El fuerte encarecimiento que se ha dado en las viviendas de alquiler isleñas tiene una relevancia especial si se tiene en cuenta que Balears es la cuarta autonomía con los precios más elevados del país, según este informe. Idealista cifra el alquiler residencial medio en Balears en 9 euros por metro cuadrado, por detrás solo de los 10,9 euros de Madrid, los 10,5 de Cataluña y los 10 euros del País Vasco, todas estas zonas superando ampliamente los 7,1 euros por metro cuadrado del alquiler medio en España.

Para estimar el impacto que este hecho tiene basta subrayar que el alquiler balear duplica la media de otras zonas del país, ya que en Extremadura es de 4,1 euros por metro cuadrado, en Castilla-La Mancha de 4,4 euros, y en La Rioja de 4,8, por citar los puntos más baratos de España.

Este informe hace también referencia a la situación de las capitales de provincia, que en el caso de Palma muestra un comportamiento aún más inflacionista. En concreto, en este municipio el alquiler medio muestra una subida del 12,8% a lo largo del pasado año (una tasa que supera la media de cualquier autonomía), lo que deja el precio medio del alquiler en los 9,6 euros por metro cuadrado.

Un factor a tener en cuenta es que estos precios corresponden al cuatro trimestre del pasado año y se comparan con el cierre de 2014. Si se analiza la situación de este último trimestre de 2015 frente a la del tercero, se detecta un abaratamiento (del 1,2% en el conjunto de Balears y del 4,3% en Palma), pero hay que tener en cuenta que este último periodo corresponde al verano, con una punta en la demanda protagonizada por el turismo y, consecuentemente, con los meses con los alquileres más altos.

Los 9,6 euros por metro cuadrado del alquiler palmesano colocan a la capital balear entre las más caras del país, pero quedan notablemente por debajo de los 15,3 de Barcelona, los 12,3 de Madrid, los 11,6 de San Sebastián o los 10,9 de Bilbao.

Las causas

A la hora de analizar las causas que marcan evoluciones tan dispares, el jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar, señala como factor clave la evolución del empleo, de forma que donde éste se recupera con mayor celeridad, también los precios del alquiler muestran los incrementos más intensos, un hecho que coincide con la evolución que se registra en el archipiélago.

Pero desde los colectivos de promotores, aparejadores o agentes de la propiedad inmobiliaria de las islas, se insiste en otro elemento clave: el valor del suelo balear, especialmente en Palma y los municipios colindantes, ha registrado durante la crisis ajustes muy moderados, lo que está bloqueando la edificación de nuevas viviendas a precios asequibles y está volcando la mayor parte de la actividad de la construcción residencial en proyectos de chalés o de plurifamiliares de alto valor y destinados a clientes extranjeros o residentes de alto poder adquisitivo.

Esta escasez de vivienda nueva a un precio que permita el acceso de clases medias y bajas está obligando a muchas familias de las islas a recurrir a los pisos usados y al alquiler, lo que está tirando hacia arriba de los precios de estos últimos, tal y como se refleja en el informe presentado ayer o en el realizado por Idealista a finales del pasado año sobre la segunda mano.

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