Miquel Roca, uno de los abogados de la infanta Cristina, se ha mostrado hoy satisfecho por cómo transcurrió ayer la sesión de cuestiones previas en el juicio del caso Noos y se ha declarado confiado en que la Audiencia de Palma exonerará a su defendida, a quien únicamente acusa Manos Limpias.

En declaraciones a los periodistas al llegar a su despacho profesional en Barcelona, Roca ha explicado que tras la maratoniana sesión inicial de ayer tanto él como su compañero en la defensa de doña Cristina, Jesús María Silva, salieron "muy satisfechos" porque sus argumentos para librar del banquillo a la infanta fueron compartidos o no discutidos por todas las partes, a excepción de Manos Limpias.

Por este motivo, ha afirmado que "lógicamente" confían en que la Audiencia acabe levantando la acusación a la infanta Cristina, después de que ayer tanto la Fiscalía Anticorrupción como la Abogacía del Estado pidieran, en consonancia con la defensa, su exoneración por considerar que la acusación popular carece de legitimidad para mantenerla en solitario.

Roca ha aclarado que más que salir en defensa de la infanta, lo que ayer hicieron tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado -al igual que han hecho en la fase de instrucción- fue sostener que no había motivos para acusarla.

"A ver si estas tesis son correspondidas por la sala", ha indicado Roca, que ha insistido que siempre respetará lo que decida la justicia y que no presionará a los miembros del tribunal, a diferencia de lo que entiende que sí han hecho "otros", que no ha especificado.

Roca también ha defendido los argumentos esgrimidos por la representante de la Abogacía del Estado, Dolores Ripoll, cuya intervención a calificado de "fantástica".

"Dijo en repetidas ocasiones que 'Hacienda somos todos'. Una cosa es que Hacienda seamos todos y otra a quién corresponde defender los intereses de Hacienda, si a la Abogacía del Estado o a Manos Limpias, esto es lo que ella dijo, no discutió que Hacienda somos todos", ha remarcado.

A preguntas de los periodistas, Roca también ha indicado que la infanta, que mantuvo una actitud muy seria durante toda la sesión, actuó de forma "correcta" en la sala, "lógicamente como ella creía que tenía que comportarse en función de su manera de hacer y de su educación".