La infanta Cristina vendrá a Mallorca, posiblemente el domingo, con su propio séquito de seguridad, es decir, con los policías nacionales que la escoltan permanentemente. Así lo anunció ayer el jefe superior de Policía de Baleares, Antonio Jarabo, que señaló que este equipo de seguridad se integrará con el operativo de seguridad previsto para el próximo lunes.

La delegada del Gobierno, Teresa Palmer, mantuvo ayer una reunión con los responsables de la Policía, para terminar de coordinar el operativo de seguridad. Aunque ni Palmer ni Jarabo quisieron concretar el número de efectivos que se van a implicar en esta operación de seguridad, anunciaron que mañana llegan a Mallorca un grupo de apoyo de Valencia, compuesto por 50 policías, que se desplegarán el lunes por el polígono de Son Rosinyol, donde tendrá lugar el juicio.

Palmer anunció que la prioridad es que no se produzca ningún incidente, pero sobre todo mantener la seguridad de los acusados y del resto de personas que intervendrán en el juicio. Anunció que los últimos días ya se han realizado controles en esta zona de Palma y que se van a repetir durante este fin de semana. Los policías solo permitirán la entrada en el edificio a las personas que estén acreditas y se va a limitar los movimientos para no interrumpir el trabajo que desarrollan otras personas en las oficinas. También anunció que las medidas de seguridad electrónicas que se van a utilizar no van a afectar a los sistemas de comunicación.

Palmer explicó que no se van a adoptar especiales medidas de seguridad sobre los acusados dentro de la sala, salvo para uno de ellos, que en estos momentos está en prisión. Se trata de Miguel Ángel Bonet, el exasesor de Ibatur, que cumple condena por corrupción y que estará permanentemente vigilado por dos policías. Además, otros agentes estarán presentes en la Sala, a disposición del tribunal.

Por su parte, Antonio Jarabo anunció que habrá cortes de tráfico y que se permitirá que cada acusado llegue al edificio en un vehículo, que le dejará frente a la puerta. El comisario señaló que el edificio no es especialmente difícil de controlar y que este operativo de seguridad no es el más importante que se ha organizado desde la Jefatura de Policía. Anunció también que el operativo del lunes se repetirá posteriormente cuando se inicien el resto de sesiones del juicio.

Antonio Jarabo reconoció que se le ha informado de la fecha de la llegada de la infanta Cristina y de su marido Urdangarin a Palma, aunque no quiso dar detalles. En cualquier caso, anunció que será la escolta personal de la pareja la que se encargará de la seguridad de la llegada a Mallorca, que será independiente del operativo que se organiza de cara al próximo lunes.

La Delegación ha autorizado la concentración organizada por grupos republicanos. La Policía asignará una zona determinada para que se sitúen los manifestantes que quieren protestar.