Joan de Pedro, decano de la Facultat d'Infermeria i Fisioterapia de la UIB, abordó otra de las polémicas del real decreto en vigor desde el pasado 23 de diciembre: la obligatoriedad para las enfermeras generalistas de realizar un curso de 180 horas para conseguir la acreditación que les permita prescribir medicamentos y que se amplia a dos cursos de esta misma duración para que las enfermeras especialistas obtengan esta capacitación. "Las competencias de las profesionales están garantizadas por la UIB, no es necesario que acrediten estos conocimientos. Tanto los graduados como los diplomados tienen este nivel competencial", aseguró un indignado De Pedro que calificó el real decreto de "despropósito absoluto" y al que auguró una única ventaja, que logrará paralizar el Sistema Nacional de Salud.

Por su parte, la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería, Rosa María Hernández, exigió la "suspensión inmediata" del decreto así como una modificación legal para que las enfermeras puedan prescribir fármacos y material sanitario en el ámbito de sus competencias.

También lamentó Hernández que se exija estos cursos para acreditar al colectivo profesional que preside cuando, aseguró, "durante su formación han tenido los mismos créditos en farmacología que los podólogos y odontólogos a los que sí se les permite recetar".

Este real decreto afecta a las 5.818 profesionales de enfermería que trabajan en las islas tanto en el ámbito público como privado.