La conselleria de Educación quiere que los colegios públicos y concertados reserven más plazas para el alumnado inmigrante para favorecer así una distribución más equitativa de los estudiantes que llegan de otros países o de otras comunidades autónomas.
Según el borrador del decreto de Admisión de Alumnos que ya está trabajándose en el Consell Escolar, los colegios deberán reservar hasta el 30 de septiembre un mínimo de cuatro plazas por clase en los grupos de niños de tres años (primer curso del segundo ciclo de Infantil) y un mínimo de cinco plazas por clase en los cursos sucesivos para los alumnos con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NESE), categoría que incluye al alumnado nouvingut, así como a los estudiantes con necesidades especiales (con discapacidad psíquica, por ejemplo) y a los niños superdotados. En Balears, comunidad receptora de inmigración, los estudiantes de otros países u otras regiones españolas representan a la mayoría de estudiantes NESE del sistema.
Educación aumenta así las plazas reservadas para estos estudiantes, ya que según la normativa vigente (un decreto de 2012 del exconseller del PP Rafael Bosch) hasta ahora los centros solo debían bloquear tres plazas para alumnos NESE en todos los cursos educativos. Los alumnos que vayan llegando al sistema educativo balear a partir de octubre se irán distribuyendo a través del servicio de Escolarización según las vacantes que tengan los centros, como es habitual.
"Queremos evitar la segregación y una escolarización equilibrada de este alumnado entre los centros públicos y concertados", apunta el director general de Planificación y Centros. Cabe recordar que según los datos de Escolarización el 79% del alumnado inmigrante acude a la enseñanza pública y el 21% restante asiste a la concertada. Antoni Morante explica que las tendencias demográficas apuntan a un repunte de la llegada de alumnos de fuera y ante esta previsión decidieron aumentar la reserva de plazas.
En este sentido, para evitar la creación de escuelas 'gueto' y asegurar una distribución equilibrada, Educación quiere cerrar en Llucmajor un pacto similar al que ya han acordado en Sa Pobla, Inca o Manacor entre los colegios públicos y concertados. En Palma, donde la situación es mucho más compleja, la Conselleria estudiará una posible solución este año. De momento, en Ciutat está previsto que las zonas escolares pasen a ser más pequeñas, ya que aumentarán de las tres zonas actuales a cuatro. La baremación permanece igual y tener hermano en el centro sigue siendo lo que más puntos da.
