Uno de los destinos más tradicionales para los isleños durante el invierno, como es el de la nieve, ha ´pinchado´ estas Navidades debido a una meteorología que se está caracterizando por unas temperaturas excepcionalmente altas, según reconoce el presidente de Aviba, Antonio Abrines, pero destaca que esta situación adversa no ha debilitado la demanda de viajes, y lo que ha provocado es simplemente la elección de otros destinos.

Además, no oculta la esperanza de que finalmente se reactiven los viajes que tienen como objetivo de disfrutar de unas jornadas practicando el esquí debido a que la fecha favorita de los baleares para realizar este tipo de salidas es el puente de Sant Sebastià, aprovechando unos días libres que solo se registran en Palma y en un momento en que se pueden conseguir mejores precios que en Navidad. Abrines subraya que el balance de estas fiestas está siendo bueno y valora los efectos que está teniendo para el sector, dado que está marcando una nueva fase de recuperación. Pero lo expuesto no resta para que el presidente de las agencias recuerde el coste que estas empresas han pagado durante la crisis, ya que "venimos de varios años muy malos", según pone de relieve. El motivo es que losa gastos vinculados al ocio han registrado un duro ajuste en las familias derivado del deterioro de sus ingresos, lo que explica no solo el descenso de clientes que se tuvo que afrontar, sino que el paquete vacacional que se adquiría fuera cada vez más barato, lo que supuso un golpe perceptible en los paquetes de larga distancia, como en el caso del Caribe, que son precisamente los que en estos momentos muestran síntomas más claros de recuperación.