Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Economía

Restaurantes y bares elevan su facturación hasta un 15% ayudados por la ´ola de calor´

La patronal del sector felicita a Palma por su apuesta para impulsar la actividad invernal - Señala que las temperaturas anormalmente altas favorecen que la gente "salga a la calle"

Las altas temperaturas están favoreciendo que las terrazas de los bares se llenen. Manu Mielniezuk

“Las últimas semanas están siendo espectaculares, buenísimas”, afirma el presidente de la Asociación de Restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, al tiempo que pone de relieve que lo sucedido durante los últimos meses del año es un magnífico colofón a un ejercicio que no se duda en calificar de positivo para el sector, pese a las fricciones abiertas con otras ramas empresariales, como la de pastelerías. En su opinión, hay tres elementos que durante este cierre de 2015 están marcando la diferencia: uno es coyuntural, y se centra en unas temperaturas excepcionalmente altas que están favoreciendo el que la gente llene las terrazas de bares y restaurantes, mientras que el segundo se debe a la apuesta que se ha realizado en Palma para revitalizar la actividad invernal, para completar esta suma de factores positivos la mayor predisposición al gasto que ya muestran las familias de las islas.

Según Robledo, el incremento en la facturación de los establecimientos de restauración se está moviendo entre el 10% y el 15% respecto a los resultados obtenidos el pasado año por estas mismas fechas.

El presidente de la patronal sectorial reconoce que esta mejoría no es uniforme, y que la buena meteorología perjudica a los locales que no disponen de terraza y que habitualmente tienen mejores facturaciones durante las jornadas de lluvia o frío por servir de refugio para los transeuntes, pero con carácter general señala que el sector de los bares y restaurantes está viviendo durante las últimas semanas una situación excepcionalmente positiva.

Obviamente, a lo expuesto se suma un cambio de tendencia que alcanza al conjunto de sectores más vinculados al consumo -entre los que se incluye el comercio pese a los problemas que las tiendas de textil han tenido durante las últimas semanas para dar salida a su producto precisamente por la falta de frío-, y que pasa tanto por una excelente temporada turística que ha reforzado los ingresos obtenidos de la clientela extranjera, como por unos residentes que se están desperezando a la hora de echar mano al bolsillo y que cada vez se muestran más proclives a elevar su nivel de gasto. Todo ello a pesar de que el factor precio se sigue apuntando como determinante a la hora de atraer a la clientela.

De esta forma, el portavoz empresarial pone de relieve que “a la gente le apetece más salir a la calle con estas altas temperaturas”, lo que les beneficia, pero señala igualmente el repunte que se está registrando, al margen de la meteorología, en la demanda que los restaurantes reciben durante los fines de semana o en las fiestas navideñas, que se suma a una recuperación de las denominadas ‘comidas de empresa’.

Un dato que Robledo subraya especialmente es que los residentes están recuperando la costumbre de “salir a cenar”, que se había debilitado enormemente durante la crisis. Este dato tiene de positivo que las cenas suelen ir acompañadas de un mayor consumo de bebidas alcohólicas, con las que éstos negocios consiguen los márgenes de beneficio más altos.

El ejemplo de Palma

Este balance, destaca, es especialmente aplicable en Palma, un municipio que en su opinión ha desarrollado durante los últimos años una apuesta de magníficos resultados para combatir la estacionalidad.

En este sentido, Alfonso Robledo reconoce que la apertura de los denominados ‘hoteles boutique’ en el centro de la ciudad está aportando un flujo adicional de clientes, a lo que se suma una política municipal que ha apostado por impulsar la actividad en el casco histórico a lo largo de todo el año, festivos incluidos, y que ha beneficiado claramente a los negocios de restauración, reforzada por la estrategia de favorecer la instalación de terrazas para estos establecimientos.

Aquí es donde Robledo hace un reproche, al considerar que resulta absurdo que otros Ayuntamientos no hayan hecho una apuesta similar a la de Palma, y en este sentido señala el caso de Calvià. “No tiene sentido que con las excelentes temperaturas que estamos teniendo todos los hoteles de Santa Ponça estén cerrados, pese a contar con varios campos de golf en sus proximidades”, afirma.

El presidente de la patronal de restauración considera que la apuesta hecha por Palma para intensificar su atractivo turístico durante la temporada baja podría ser perfectamente secundada por otros municipios, especialmente los más próximos a la capital dado que esa cercanía permite que los visitantes accedan con mayor facilidad a la oferta de ocio que ésta ofrece durante todo el año.

Esta mejoría en los ingresos durante 2015 solo ha tenido como elemento negativo el enfrentamiento que durante meses se ha registrado entre las cafeterías y aquellas panaderías que ofrecen también servicio de bar, al considerar las primeras que estas últimas estaban realizando una competencia desleal por disfrutar de un convenio colectivo que permite abonar salarios más bajos a sus empleados.

Compartir el artículo

stats