La directora de Salud Pública, Maria Ramos, no está del todo satisfecha con los datos de tabaquismo de las islas, lacra a la que considera que ahora se está combatiendo de una manera "más relajada".

"Desde la implantación de la ley antitabaco a esta parte se ha relajado bastante la lucha contra esta adicción, tanto en lo que a inspecciones como a sanciones se refiere", admite la responsable de Salud Pública.

Entre las tareas pendientes para el año que acaba de comenzar, Ramos cita en primer lugar conseguir que más fumadoras dejen de hacerlo ya que se está detectando que "los hombres están dejando de fumar más que las mujeres" y que también está aumentando entre este género la incidencia de los diferentes tipos de cáncer asociados a esta adicción -pulmón, esófago, cabeza y cuello y vejiga, básicamente- desde finales de los noventa.

También se pone como meta promover más inspecciones con el objetivo de convertir los centros sanitarios y educativos en verdaderos espacios saludables donde no solo se impida fumar en sus alrededores sino también, adelanta, se prohíba la instalación de máquinas de vending o se promueva el uso de las escaleras antes que del ascensor, entre otras medidas.

Asimismo apuesta la directora por aumentar la fiscalidad sobre el tabaco ya que, asegura, "si subes el precio de los cigarrillos reduces en un 10% el comienzo del consumo entre los adolescentes".

Envasado neutro

Aboga Ramos también por implantar una medida que propuso el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (grupo de expertos contra esta adicción) y que fue apoyada por diez comunidades autónomas, entre ellas Balears, y que instaba a generalizar el empaquetado genérico o envasado neutro.

Esta medida consiste en minimizar lo máximo posible los logos y la tipografía de las marcas de tabaco para sustituirlos por fotos y mensajes disuasorios, medida que dijo que ya se ha implantado en Australia consiguiendo un significativo descenso del consumo.

Por último, Ramos muestra su disconformidad ante el hecho de que los tratamientos de deshabituación tabáquica no estén financiados por la Seguridad Social, circunstancia que en su opinión vulnera la equidad del Sistema Nacional de Salud ya que está demostrado que las personas con más recursos económicos dejan de fumar con más facilidad. Por ello anuncia un plan piloto, aún por concretar, en el que se dispensará de forma gratuita parches de nicotina a los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Al menos durante su hospitalización.