Unas 2.500 personas se sumaron este miércoles en Palma a la manifestación independentista convocada por la Plataforma 31D, bajo el lema De la autonomía a la soberanía. Entre los asistentes, destacaron encabezando la marcha con la pancarta principal el actual vicepresidente del Govern y líder de Més, Biel Barceló, y el expresident Cristòfol Soler, quien abandonó el PP balear hace algo más de un año y en la actualidad preside la Assemblea Sobiranista de Mallorca, una de las organizaciones que integran la plataforma convocante.

Los manifestantes partieron del Paseo del Born y, tras recorrer las calles del centro de Palma, acabaron en la Plaza de los Patines, en donde el documentalista Pere Sánchez leyó el manifiesto de este año en el que reivindicó el derecho a decidir de los pueblos del Estado y la exigencia de una financiación justa. "No hay autonomía política si no tenemos autonomía financiera", afirmó en el manifiesto.

Antes de que comenzara la marcha, Soler se expresó en el mismo sentido. "Estos últimos años hemos podido constatar que no tenemos autonomía política porque no tenemos autonomía financiera", dijo el expresident, quien consideró que ha llegado el momento de "iniciar un proceso para desconectarse del Estado español", dado que España trata a los mallorquines como "ciudadanos de segunda en todos los aspectos" aplicando un "colonialismo económico".

Biel Barceló defendió el "derecho a decidir para todos los pueblos" y "una forma de Estado totalmente diferente" ante los "tics centralistas inaceptables" por parte del Gobierno central. Además de reivindicar que la Diada de Mallorca se celebre el 31 de diciembre en lugar del 12 de septiembre, Barceló aprovechó para pedir que de las negociaciones para formar un nuevo Gobierno central surja un Ejecutivo "claramente de izquierdas" que apueste por la descentralización.

Además de Barceló, numerosos dirigentes de Més se sumaron a la manifestación, entre ellos el portavoz parlamentario David Abril, quien sostuvo que "la autonomía es una concesión de 1978" mientras que "la soberanía es el desarrollo pleno de la democracia". Añadió que la manifestación de este miércoles "tiene más sentido que nunca" y que "si los demás partidos se creyeran realmente lo que dijeron en la campaña electoral, incluso el PP hubiera asistido" a la marcha soberanista ante el trato económico que ha recibido Balears por parte del Gobierno central.

Entre los asistentes también se encontraba el portavoz nacional de las juventudes de Esquerra Republicana de Catalunya (JERC), Gerard Gómez, quien afirmó que aunque "los procesos" soberanistas de Cataluña y Balears son "diferentes" y siguen "distintos ritmos", existe "una idea de nación, una cultura y una historia que nos une".

La manifestación, con la que se conmemora la entrada en Mallorca de las tropas de Jaume I el 31 de diciembre de 1229, transcurrió sin incidentes de consideración, salvo la quema de dos cajas de cartón con alusiones contrarias al tratado de libre comercio e inversión entre la UE y Estados Unidos (TTIP) y la detonación de algunas tracas. Numerosos policías se colocaron en lugares estratégicos del recorrido, en los que en anteriores manifestaciones del 30 de diciembre se quemaron banderas españolas. Asimismo, durante la ofrenda floral a Jaume I en la Plaza de España fue más numerosa que en otras cocasiones la presencia policial que separa a españolistas de independentistas, que se cruzaron insultos.

La lectura del manifiesto puso punto final a la manifestación. "Hacemos camino porque algún día nos tocará decidir: o somos colonia o somos soberanos", afirmó en él Pere Sánchez, quien apeló a "no desanimarse por los resultados electorales". Además, emplazó a los mallorquines "que tienen el castellano como única lengua" a que piensen que "por el simple hecho de vivir en esta isla les toca pagar más y tener peores servicios sociales que al resto de los españoles", es decir, que "también son víctimas de esta injusticia" que supone "un tratamiento colonial" ante el que solo existe "una solución: el derecho a decidir". Asimismo, afirmó que "cada día, cada año y cada siglo que ha pasado y pasará", Mallorca "se ha mirado delante del espejo y se ha reconocido y reconocerá como lo que es: el pueblo mallorquín, de raíz catalana".