La dirección general de Consumo ha detectado 53 productos peligrosos en las inspecciones y controles llevados a cabo en 2015 en Baleares, 33 de ellos juguetes, y ha retirado del mercado 1.025 unidades de los mismos.

Entre los artículos retirados, había unidades de 33 juguetes considerados no seguros por tener ventosas que se desprenden fácilmente o bien piezas que se rompen e imanes que se despegan o al presentar un acceso inadecuado a las baterías, así como varios disfraces con cordones demasiado largos que suponen un riesgo para los niños, informó la Conselleria de Salud en un comunicado.

También se han detectado seis artículos de broma peligrosos como pelucas inflamables y luminosos que pueden producir alergia; 4 cápsulas de líquido para cigarrillos electrónicos que contenían más nicotina de la declarada; y 3 artículos de decoración peligrosos como imanes para la nevera con formas de alimentos o en los que el imán se desprende.

Los demás artículos considerados peligrosos son dos tipos de calzado de adultos que contienen una sustancia que puede ser cancerígena; dos pequeños electrodomésticos que incumplían normas de seguridad, una pieza infantil destinada a menores de 36 meses en la que se desprenden fácilmente los botones, un pegamento para reparar ruedas de bicicleta que contiene sustancias químicas en concentraciones superiores a las permitidas y una cuerda de equipaje que no presenta la resistencia adecuada y es peligrosa.

Los servicios de inspección de consumo de la Dirección General de Consumo llevan a cabo controles de seguridad de los productos que hay en el mercado para detectar el grado de cumplimiento de los requisitos de seguridad.