Hay un punto en el que patronales del pequeño y mediano comercio y sindicatos van de la mano: la demanda ante el Govern balear de que reduzca la cifra de días festivos con apertura, que el próximo año será de 16 y que se quiere dejar en 10, es decir, en el mínimo exigido por la legislación estatal. Y según UGT, los primeros contactos mantenidos con la Conselleria del ramo permiten ser optimistas en este sentido.
Hay que recordar que las pequeñas tiendas gozan de libertad absoluta y pueden permanecer abiertas todos los días del año, aunque son muy pocos los establecimientos que optan por estar operativos las jornadas no laborables, más allá de los que se encuentran en zonas turísticas durante el verano. De esta forma, las aperturas en festivo afectan básicamente a las grandes superficies.
El objetivo de reducir la cifra de aperturas en jornadas no laborables es limitar la competencia que las grandes firmas comerciales realizan al mantener su actividad durante esos días.
Precisamente un reproche que los sindicatos hacen a las patronales isleñas del sector es que ahora pretendan recortar las compensaciones económicas por trabajar en festivo cuando han sido ellas las que terminaron aceptando la exigencia de las grandes superficies de incrementarlas hasta situarse en las 16 jornadas previstas para el próximo año. En opinión de UGT y CCOO, la lucha debe de ser reducir su número, y no el plus que perciben los trabajadores.
