El president del Govern Jaume Matas utilizó en 2006 al Consell Consultiu como un eslabón más en la cadena de supuestos amaños del concurso de Son Espases, la mayor obra pública de la historia de Balears.

El máximo órgano asesor legal de la Comunidad Autónoma no alteró las valoraciones de las distintas empresas que aspiraban a construir, y explotar durante décadas, el hospital de Son Espases, pero sí facilitó que terceros ajenos al concurso, los Colegios Profesionales de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y Economistas, pudieran opinar sobre esas puntuaciones.

El resultado fue un cambio en el ganador : Florentino Pérez desbancó a Juan Miguel Villar Mir, algo que se sospecha propició el entonces president del Govern Jaume Matas.

El president del Consell Consultiu, el fallecido Miquel Coll Carreras era un jurista muy próximo a Matas y trece días después de que la consulta sobre Son Espases llegase al Consultiu se quedó con ese asunto, que ya había sido asignado a la vocal Carmen Fernández.

Castro sospecha que Coll apartó a Fernández porque ésta no iba a plegarse a los deseos de Matas. De hecho la jurista discrepó del dictamen redactado por Coll y emitió un voto particular donde postulaba que el Consultiu no era competente para evaluar las ofertas y, secundariamente, rechazaba el sistema que el Govern habilitó para fallar el concurso (una consultora privada).

La voltereta en la adjudicación de Son Espases es un misterio difícil de desentrañar, pero Castro, que mañana cumple 70 años, no se deja amilanar por las dificultades.