Baleares es una de las comunidades con mayor tasa por cada 1.000 habitantes de disoluciones matrimoniales en el tercer trimestre del año, con un total de 0,73, según los datos hechos públicos este lunes por la Sección de Estadísticas del Consejo General del Poder Judicial.

Así, al poner en relación las demandas de disolución matrimonial del total del trimestre con la población total del país a 1 de enero de 2015 -según las cifras provisionales del INE-, el mayor número de demandas de disolución por cada mil habitantes se dio en Canarias, con 0,79.

Tras ella se sitúa Baleares con Cataluña o la Comunidad Valenciana, todas con 0,73; Asturias, con 0,71; o Cantabria, con 0,69. Todas estas Comunidades Autónomas superan la media nacional, que es de 0,67 y que igualan Andalucía y Galicia.

En el otro extremo, Castilla y León y Navarra tienen la tasa más baja de disoluciones matrimoniales por cada mil habitantes, con 0,49.

Este tipo de procedimientos, que venían observando importantes incrementos a lo largo de todo el periodo de crisis económica han empezado a mostrar en todo el territorio nacional en el tercer trimestre del año indicios de ralentización en su crecimiento, o de clara disminución.