Como cada 8 de diciembre, la Comandancia de Balears homenajeó ayer en el acuartelamiento Jaume II de Palma a la Inmaculada Concepción, patrona del Arma de Infantería y del cuerpo jurídico-militar. Un acto similar se realiza en numerosos puntos del Estado en honor de la Virgen, que un 8 de diciembre de 1585 se dice que salvó a un grupo de militares españoles en una isla interior de los Países Bajos gracias a un milagro.

El coronel José Ramón Pérez, jefe del Regimiento Palma 47, recordó cómo hace siglos "se cambió el curso de la batalla" tras descubrirse una imagen de la Inmaculada enterrada en la isla interior de Bommel. También explicó que, como "ya ocurría" hace casi 450 años, los militares españoles están siempre dispuestos a "llevar la gloria hacia donde se les pide".

Rememoró que la obligación del Ejército es "defender nuestros valores: derechos, libertad, Constitución" y los intereses de España. También afirmó que si han de entregar sus vidas por su país, "así lo haremos", ya que "estamos ansiosos de colocarnos frente al terror y enfrentarnos a cualquier misión que se nos encomiende" en defensa "del derecho universal a vivir en paz". Se recordó también el éxito de la misión de la Unión Europea llevada a cabo hace unos meses en la República Centroafricana, en la que una veintena de soldados intervinieron en el conflicto que se produce en dicho país entre radicales cristianos y musulmanes.

Los integrantes de la Infantería del Ejército del acuartelamiento Jaime II formaron con la disciplina que les caracteriza y se interpretaron varios himnos militares. La solemnidad fue máxima durante el paso de la bandera española y el acto de homenaje realizado en honor a "los caídos por España", que "murieron con honor" y que "no quisieron seguir otro camino ni servir a otra bandera", según afirmó el coronel Pérez. En el desfile se mostraron vehículos de guerra y armamento. Familiares, amigos y demás presentes aplaudieron a los militares que formaban en honor de la Patrona de la Infantería del Ejército.

Al acto asistieron el senador José Ramón Bauzá, la regidora de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Palma, Angélica Pastor, y la portavoz del Partido Popular en el Parlament, Marga Prohens.

Los orígenes del patronazgo

Durante el acto se describió la situación vivida por 4.000 soldados del Ejército español en el siglo XVI, momento en el que quedaron atrapados en la isla interior de Bommel. Se encontraban en una ratonera porque los rebeldes holandeses bloquearon con embarcaciones los brazos de los ríos para que los españoles no pudieran recibir víveres o refuerzos.

Diezmados por el hambre, el cansancio y rodeados por el enemigo, se enfrentaban a una situación desesperada que iba a convertirse en una muerte segura. Sin embargo, tras encontrar una imagen de la Inmaculada, estos se pusieron a rezar y a encomendar su suerte a la Virgen. Esa noche hubo una gran helada que provocó que las aguas empezaran a congelarse, hecho que obligó a los holandeses a retirar sus barcos para que no encallaran. Eso les permitió retirarse y lo atribuyeron a una intervención divina que lleva recordándose desde entonces por los militares españoles y que ha llevado a que la Inmaculada esté considerada su patrona.