El diputado popular y exconseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, y la diputada de Gent per Formentera Silvia Tur se han enzarzado hoy en una discusión en el Parlament en el debate de una moción del PP sobre la modificación de la Ley Agraria de la pasada legislatura.
En su primera intervención, la diputada del grupo mixto se ha mostrado de acuerdo con buena parte de la Ley Agraria aprobada por el anterior Govern del PP pero ha criticado que tiene "un agujero negro" en "la parte de las actividades complementarias" y que la considera hecha con oscurantismo porque no contó con la opinión de los consells.
Ha criticado que suponga incongruencias como permitir que se puede tramitar una licencia para abrir un agroturismo basándose en dos leyes distintas (la agraria o la turística), que permita acampar en Formentera cuando está prohibido, que al abordar la parcelación solo aprecie las particularidades de Mallorca y que no tenga en cuenta el derecho civil de Ibiza y Formentera.
Company ha replicado que la Ley Agraria se aprobó con el respaldo de todas las organizaciones agrarias profesionales y de colegios de ingenieros y de veterinarios, asociaciones de turismo y de comercio, CAEB y PIMEM, así como de los consells, menos el de Formentera.
"Salvo el de Formentera que nos envió una rosario que no lo entendía..., vamos la señora Silvia Tur no entendía ni de coña lo que nos envío el Consell de Formentera", ha dicho Company, lo que ha provocado que Tur haya solicitado una intervención incidental por alusiones al considerar que el diputado popular le había faltado al respeto de forma "inadmisible".
La diputada formenterense ha criticado que Company haya pretendido dejarla como una persona incapaz de entender sus propias alegaciones y ha resumido que éstas consistían en rechazar que la ley se hizo desde Mallorca "sin tener en cuenta el derecho civil de Ibiza y Formentera que es diferente y prevé una disposición territorial diferente, ni las competencias de los consells insulares".
"Ha faltado al respeto al secretario del Consell de Formentera, a toda la corporación y a mi misma, así que vaya con mucho cuidado señor Company, vaya con mucho cuidado".
Por su parte, Company ha replicado que lo proferido por Tur es "una amenaza" como nunca antes había presenciado en sede parlamentaria, que ha calificado como "de vergüenza".
La moción promovía reconocer la contribución de la agricultura a la economía, la sociedad y el mantenimiento del paisaje, defender el espíritu de la Ley Agraria y que si se reforma, como pretende el Govern y los grupos parlamentarios que lo apoyan, mantenga las herramientas para que los payeses puedan vivir dignamente de su profesión.
También pedía que para reformar la ley se convoque a todas las fuerzas políticas y al Consejo Agrario.
Los diputados de Ciudadanos y el PI han anunciado su respaldo a la moción, mientras los grupos parlamentarios socialista, Més per Mallorca y Menorca, Podemos y Gent per Formentera han presentado una enmienda de sustitución que modificaba uno de los cuatro puntos, que el promotor de la moción ha rechazado.
Por esta razón, la moción se ha votado en su conjunto y ha sido rechazada con 32 votos en contra y 24 a favor, tras el encendido debate.
El diputado del PI Josep Melià ha defendido el espíritu de la Ley Agraria de querer "complementar las rentas agrarias con actividades complementarias" y el popular Biel Company ha destacado que fue aprobada con el apoyo expreso de todas las organizaciones profesionales agrarias, algo que ha pedido que se tenga en cuenta al reformarla.
Varios de los portavoces municipales han reprochado al PP que haya presentado una moción que en algunos puntos describe hechos indiscutibles que no son objetos de discusión, por lo que carece de contenido relevante.
El portavoz de Ciudadanos, Xavier Pericay, ha ironizado que "es difícil mostrarse en desacuerdo" con la moción y el diputado de Podemos Carlos Saura ha criticado al PP por utilizar el Parlament como herramienta de propaganda, con propuestas "no legislativas", y ha pedido a dicho grupo que no presente más iniciativas que solo supongan reconocer la bondad o defender el espíritu de alguna cosa.
