Alexander Romanov, el presunto capo mafioso detenido hace dos años en Calvià, seguirá de momento en prisión. Al menos, hasta que se celebre el juicio el próximo mes de mayo, proceso en el que la fiscalía reclama contra él una condena de 17 años de prisión. Esta decisión la ha adoptado el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, que ha rechazado la petición de la defensa de Romanov, representada por el abogado Marcos García Montes, que pedía su libertad condicional. Los jueces, a pesar de que el ciudadano ruso lleva dos años encerrado en la cárcel de Palma, creen que todavía disfruta de contactos al más alto nivel político, por lo que si estuviera en libertad existiría la posibilidad de que pudieran ayudarle a huir. Para evitar este alto riesgo, la Sala acuerda que continúe en prisión, por lo que se ha acordado prolongar su privación de libertad al menos dos años más.

El tribunal ha tenido muy en cuenta el documento que entregó el fiscal, para demostrar que el gobierno de Rusia nunca extradita a un compatriota. Pero además, tampoco obliga a cumplir una condena de prisión a un ciudadano ruso que ha sido condenado por un tribunal extranjero. Por tanto, en el caso hipotético de que Alexander Romanov aprovechara su puesta en libertad y volviera a Rusia, jamás tendría que responder el presunto delito de blanqueo de capitales, entre otros, que le imputa la fiscalía Anticorrupción. También recuerda el juez que Romanov disfruta de un elevado nivel de vida y de altos recursos económicos en Rusia. Ello le facilitaría la posibilidad de eludir la acción de la justicia, sin olvidar que se ha demostrado que tiene contacto con "altas personalidades de la Federación Rusa", que podrían facilitarle documentos falsificados para que pudiera huir de España.

Romanov insiste, sin embargo, en que no es un mafioso, ni ha pertenecido nunca a ninguna asociación criminal en Rusia.