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Entrevista

Juli Fuster: "No soy conseller en la sombra ni dirijo el IB-Salut por ser pareja de la consellera"

Su nombre sonaba con tanta fuerza como el de su pareja, Patricia Gómez, para ser el conseller de Salud. Al final la elegida fue ella y Juli Fuster se colocó al frente del IB-Salut. Licenciado en Medicina y Cirugía en 1980, tiene una amplia experiencia en gestión sanitaria. Entre otros cargos, fue director del Servei de Salut con el primer Pacto de Progreso y director general de Planificación sanitaria con el segundo. También fue el encargado del programa electoral del PSOE balear en el ámbito sanitario.

-Director del IB-Salut y conseller en la sombra.

-Director del IB-Salut. Conseller en la sombra, no.

-Maneja el mayor presupuesto de Sanidad.

-Sí. Es cierto que el IB-Salut gestiona los servicios sanitarios y por lo tanto tenemos el presupuesto más importante de la Comunidad.

-A pesar de ese presupuesto, los médicos les acusan de abrir los centros de salud por la tarde sin saber cómo se pagará.

-La apertura de los centros de salud por la tarde está en nuestro programa, en los programas de los partidos que apoyan al Govern e incluso en el de algún otro partido. Es un compromiso con las personas que nos han votado. Es una demanda social y una mejora importantísima para la accesibilidad de la población a la sanidad.

-Pero eso no responde a las acusaciones de que se hace sin una previsión económica ni de recursos humanos ni con un plan que no provoque un caos.

-Se vuelve a la situación que había en 2012, cuando se quitó sin ton ni son. El horario lo cubrirán los profesionales, trabajando cuatro días a la semana en horario de mañana y uno en horario de tarde. No hay que contratar más personal. Sí puede haber un gasto en sustituciones, pero precisamente uno de los problemas de estos años es que no se ha sustituido al personal de atención primaria. Creemos en una atención primaria potente y haremos sustituciones, pero eso no es un coste que haya que atribuir a la reapertura de los centros por las tardes.

-Dice que no tendrá un coste económico, pero la presidenta Armengol sí habló en el Parlament de unos 9 millones de euros.

-Nueve millones es el incremento de presupuesto que hay para atención primaria para el próximo año, no lo que costará la apertura de los centros por la tarde.

-¿Eso es asumible con el déficit que arrastra el IB-Salut?

-Efectivamente arrastramos un déficit que este año rondará los 140 millones de euros. Pero hemos negociado con Hacienda un presupuesto para 2016 bastante ajustado a la realidad, que se acerca mucho al cierre de este año con un poco de incremento. Tenemos un presupuesto que podremos gestionar e intentaremos llegar al final sin aumentar el déficit, si no hay contratiempos. A eso ayudará que a partir de este próximo año las partidas de personal y farmacia, que son las más importantes, no son ampliables, por ley. Hemos negociado un presupuesto que nos permita afrontar todos los gastos con seguridad.

-¿Hay partidas en los presupuestos del IB-Salut ineficientes, como critica Podemos?

-Cuando hay una empresa con 13.500 trabajadores y más de 1.300 millones de presupuesto, es posible que haya alguna bolsa de ineficiencia. No lo voy a negar. Ahí esta nuestra labor, la de intentar que estas bolsas sean cada vez menos posibles y arbitrar los mecanismos para que desaparezca. No obstante, muchas veces se critica a nuestro sistema sanitario con poco conocimiento de causa. Si nos comparamos con países como Francia, Alemania o Inglaterra, conseguimos resultados en Salud superiores a los de estos países y cuando se hacen encuestas de satisfacción de los usuarios las respuestas normalmente son bastante satisfactorias. Sin duda habrá alguna bolsa de ineficiencia, pero tenemos un buen sistema.

-¿La apertura de centros de salud por las tardes es electoralista? Los médicos afirman que diciembre no es un buen mes para reimplantar este horario.

-Si se refiere a que responde a un programa electoral, entonces sí. Decidimos reabrir los centros por la tarde el 1 de diciembre cuando aún se pensaba que las elecciones generales serían en noviembre. Era una decisión tomada hacía tiempo. Nos hemos reunido con todos los equipos de atención primaria. La gerente de atención primaria no solo se ha reunido, sino que ha visitado todas las unidades básicas preguntándoles qué necesitaban teniendo en cuenta la apertura por las tardes y se aceptó todo lo que pedían, aparte de las reuniones con los sindicatos y las de la consellera. Es cierto que en diciembre hay festivos y no es un mes que facilite la medida. Pero tampoco lo es enero ni febrero. Todos los meses son complicados.

-En la pasada legislatura se despidieron a unos 1.200 trabajadores sanitarios. ¿Cuántos se van a recuperar?

-En primaria creo que ya hay más de 40 contratados y unos 30 más que empezarán ya con la reapertura de los centros por las tardes. Queremos romper la inestabilidad laboral. En la pasada legislatura no se hicieron ni oposiciones ni interinidades. Ya hemos convertido muchas plazas eventuales en interinas y anunciado una oposición que empezará el año que viene. Aproximadamente el 50 por ciento de la plantilla es interina o eventual. No podemos sacar a concurso oposición todo porque el Gobierno central hizo una restricción y solo es posible hacerlo con un 10 o 12 por ciento, aunque tenemos esperanzas en que a partir del 20 de diciembre cambien las cosas, se levante esta ley y podamos convocar oposiciones para al menos del 30 o 35 por ciento de las plazas.

-Eso sí suena a electoralismo.

-Si se lo dijera hoy, sí, pero lo llevamos diciendo hace meses.

-Su gran reto inmediato es reducir las listas de espera. ¿Cómo piensa lograrlo?

-Las cifras de lista de espera no son tolerables. Hay más de 2.500 personas que superan los seis meses esperando una operación, cuando en 2011 no había ninguna con ese plazo de tiempo. En consultas externas la demora media creo que ronda los cien días, cuando en 2011 era de 40 días. Es uno de los objetivos más importantes de esta legislatura, que exige distintas actuaciones. La primera es que la atención primaria sea más resolutiva y ser muy eficientes para sacar el máximo rendimiento a los quirófanos. Y evidentemente hay que poner un plan de acción extraordinario. En vez de las peonadas, hemos establecido un mecanismo para un pago por procesos, que permite ser más equitativo y seleccionar bien. Para esto tenemos prevista una partida de 14,5 millones de euros. También hay que asegurar el drenaje de los hospitales de agudos hacia camas de crónicos, en donde hay que poner camas en juego para que las de los hospitales de agudos se liberen.

-Las medidas que anuncian en sanidad suponen una potente inversión, con las arcas autonómicas en muy mal estado, comenzando por las del IB-Salut.

-El anterior Govern, ante la crisis, optó por recortes de manera indiscriminada, sin tener en cuenta las consecuencias. Intentamos trabajar en un plan de solvencia económica. Somos conscientes de que los servicios sanitarios son caros, que envejecemos y tenemos más enfermedades crónicas, que la tecnología cada vez es más cara y que las exigencias de la población son cada vez mayores. Hay que afrontar todo eso con seriedad para asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario. Es un reto y por eso apostamos por atención primaria y por el desarrollo de la estrategia para enfermedades crónicas, con medidas de soporte domiciliario y prevención.

-¿Han renunciado a que el parking de Son Espases sea gratuito?

-Hemos empezado a negociar con la concesionaria. Tiene un coste de 2,5 millones de euros al año, por contrato, que tendríamos que asumir y tal y como esta la sanidad, con las listas de espera que tenemos, hemos priorizado otros aspectos. Hemos puesto sobre la mesa en primer lugar los precios y confiamos en que pronto lleguemos a un acuerdo, con una rebaja importante. Estamos analizando bien el contrato de concesión para ver si hay alguna posibilidad de que sea gratuito y tenemos alguna esperanza. La gratuidad es un objetivo de legislatura.

-¿Hay alguna posibilidad de que Kovacs les convenza para que den marcha atrás en la decisión de no continuar financiando su tratamiento con grapas para el dolor?

-La consellera dijo que es una decisión en firme. Yo hago caso a lo que dice la consellera y el Govern en su conjunto. Hemos dejado de financiar esta prestación porque hemos decidido financiar las prestaciones incluidas en la cartera de servicios del sistema nacional de salud. La neuroreflejoterapia no lo está. No discutimos sobre si sirve o no, simplemente en todos estos años no ha logrado ser reconocida como prestación. Por lo tanto no lo financiamos, al igual que no financiamos otras cosas que no son prestaciones del sistema, como por ejemplo las gafas correctoras."Con las acusaciones de nepotismo puse a disposición del Govern mi cargo y se me dijo que de ninguna manera"

-A usted no le fue bien como candidato electoral en Santanyí, pero a cambio colocó a su número tres, Jordan Thomas, como asesor. ¿Fue su primera gran equivocación?

-No fue mi decisión. Era un cargo de libre designación de la Conselleria. Efectivamente iba de numero tres en mi candidatura, porque es una persona muy válida y de futuro.

-Disculpe, pero su currículo no dice eso. No tenía formación. ¿En qué era válido?

-En el trabajo que iba a hacer. Creo que el error en todo esto está en el tema de cargos de libre designación. La consellera de Salud tiene cuatro puestos sobre los que puede decidir libremente. ¿Esos cuatro tienen que llamarse asesores y tener el sueldo que tenían? Ahí puedo dar la razón a quien lo cuestiona. Pero Jordan Thomas es un líder nato que ha liderado movimientos estudiantiles. Tenemos una importante labor de conectar con los jóvenes en temas de prevención de drogas, alcohol, relaciones sexuales... El podía aportar mucho. Se buscaba un perfil así y sugerí que lo conocía, no lo voy a negar. Visto lo visto, hoy no lo sugeriría.

-El dimitió. ¿Usted se ha llegado a plantear la dimisión después de que el Parlament, con los votos de PP y Podemos, pidiera su destitución por nepotismo al ser nombrado por su pareja, la consellera Patricia Gómez?

-Puse mi cargo a disposición tanto de la consellera como del Govern para cuando lo consideren oportuno. Se me dijo que de ninguna manera. En el momento en el que el Govern considere que mi experiencia no es útil, no tengo ningún problema en volver a mi consulta."Visitamos las unidades básicas de salud y se aceptó lo que dijeron que necesitan para abrir por las tardes"

-La crítica no es por su experiencia, sino porque es usted la pareja de la consellera.

-Lo entendería si no tuviera experiencia ni trabajo. No es el caso. De hecho fui quien coordinó el programa sanitario del PSOE que estamos aplicando. Tengo mi pareja y es la consellera, sí. Me nombra el Govern, a propuesta de la consellera, pero el Govern. Estoy aquí por mi experiencia, por mi pertenencia al PSOE, por haber coordinado el programa de salud del partido. En este caso mi relación con la consellera es totalmente casual. He buscado incluso la palabra nepotismo en el diccionario para ver realmente qué implicaba y entiendo que no es mi caso."El presupuesto del IB-Salut para 2016 está muy ajustado a la realidad e intentaremos no aumentar el déficit"

-¿Se encontró alguna sorpresa inesperada en los cajones al llegar al IB-Salut?

-Hay un tema que desconocía y que nos preocupa, el de reconocimientos de deuda por concursos que han vencido y no están en marcha otros. Hay 250 millones de euros en reconocimiento de deuda. No es la situación más deseable y además nos sale más caro, ya que no se paga dentro de un marco de convenio. La solución es convocar todos los concursos. Hay unos diez o doce, alguno muy importante como el de transporte sanitario. La central de compras tampoco funciona bien. Por la misma prótesis de cadera pagamos un 30 por ciento más que otros hospitales. Hay que potenciar la central, pero ahí hay una importante vía de mejora.

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