Ni la presidenta del Govern, Francina Armengol (PSOE); ni la del Parlament, Xelo Huertas (Podemos); ni el del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat (Més); ni el alcalde de Palma, José Hila (PSOE) acudieron ayer a la celebración del III Centenario de la creación de la Capitanía General de las islas, y en el mejor de los casos enviaron a suplentes en su lugar. Eso convirtió a la delegada del Gobierno, Teresa Palmer (PP) en la primera autoridad balear presente en el acto, en lugar de ocupar el tercer lugar que habitualmente le corresponde.
Hacía semanas que desde algunos partidos políticos se estaban lanzando mensajes de lo que podía suceder, especialmente por el rechazo de alcaldes como los de Manacor e Inca, Miquel Oliver (Més) y Virgilio Moreno (PSOE) respectivamente a colaborar en los actos programados para la celebración de ese tercer centenario, alegando que la Capitanía General se había creado en1715 como consecuencia del Decreto de Nueva Planta de Felipe V en el que, según se esgrimió, por derecho de conquista se suprimieron instituciones centenarias de las islas.
En el caso del Govern, ni siquiera se envió a un conseller para representar a la Comunitat Autònoma argumentando que a esa misma hora se celebraba el tradicional Consell de los viernes, y fue el director general de Coordinación, Josep Claverol, el encargado de cubrir ese hueco. En el caso del Parlament, la representación corrió a cargo de los vicepresidentes primero y segundo de la Mesa, el socialista Vicenç Thomàs y la popular Maria Salom, respectivamente; mientras que desde el Consell de Mallorca se justificó que el presidente estaban fuera de la isla y no se envió a nadie. En el caso de Cort, está función la cubrió el concejal de Cultura, Miquel Perelló (Més).
A ello se sumó una presencia mucho más amplia de representantes del PP, como el expresident y ahora senador, José Ramón Bauzá, y el diputado Miquel Ramis. También acudió al acto el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Antonio Terrasa.
Agradecimiento a Balears
Quizás por los 'agujeros' institucionales, un punto sobre el que el comandante general de las islas, Fernando Aznar, hizo especial hincapié durante su intervención fue en la tradición del Ejercito en las islas y el cariño que recibe de su población, además de apuntar el afecto que desde las instituciones del archipiélago se da a la Comandancia General.
El acto castrense se celebró el en Palacio de la Almudaina y estuvo presidido por el teniente general Juan Campins, segundo Jefe del Estado mayor del Ejercito y mallorquín. Además, contó con la presencia de diez comandantes generales de Balears.
Tras la incorporación de la bandera nacional y después de que el teniente general Campins revisara a las tropas presentes en el patio de la Almudaina, el comandante general de Balears, Fernando Aznar, pronunció un discurso en el que destacó la tradición de las islas en el Ejercito.
El comandante general de Balears, tras los pertinentes agradecimientos y saludos a los presentes, pronunció unas palabras en las que destacó la tradición militar en las islas, y recordó la creación en 1715 de la Capitanía General de Mallorca y Eivissa-dado que Menorca se mantuvo en manos inglesas hasta 1782-, por la que han pasado a lo largo de 300 años 157 oficiales generales.
Pero Aznar recordó que el antecedente hay que buscarlo en la incorporación de Mallorca a la Corona de Aragón por parte de Jaume I, donde dejó tras su marcha a un Gobernador. Igualmente, destacó que la Almudaina, perteneciente a Patrimonio Nacional, es unos de los edificios más antiguos de España ocupado de forma continuada por un organismo militar.
Huella militar en las islas
El comandante general hizo un repaso por la huella militar en las islas, destacando las unidades de gran tradición que existieron o los regimientos de artillería, el papel de la caballería, y la importancia que la artillería ha alcanzado en las islas. En esta enumeración señaló también el Cuerpo de Ingenieros, las unidades de Intendencia, de Sanidad, o de Automóviles, entre otras, con una referencia especial a Compañía de Operaciones Especiales y al Centro de Instrucción de Reclutas (CIR 14) "por el que tantos jóvenes baleares pasaron durante su servicio militar".
Fernando Aznar afirmó que las unidades militares son los hombres y mujeres que las componen, "pero también, y mucho más de lo que la gente piensa, las localidades que hospitalaria y generosamente las acogen, con admiración unas veces, con paciencia otras y con cariño siempre", y aquí mencionó a Palma, Inca, Manacor, Calvià, Sóller, Alcúdia, Binissalen o Porreres. También recordó a los militares de las islas que han alcanzado una mayor distinción a lo largo de la historia.
Además, subrayó el servicio a España que se presta desde el Ejercito, y apuntó la participación de tropas de las islas en misiones como las de Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Afganistán y, actualmente, en República Centroafricana. Finalmente, agradeció a la sociedad balear los "300 años de feliz convivencia".
La celebración incluyó también un reconocimiento al último capitán general de Balears, Domingo Jiménez, y un acto de homenaje a los caídos. Finalmente, se realizó un desfile por el exterior del Palacio de la Almudaina.
