"Son personas que padecen un aislamiento social, fácilmente influenciables, con tendencia a la sumisión". La psicóloga Carmen Borrás definió de esta forma al matrimonio de Llucmajor, que ha perdido todo su patrimonio, valorado en cerca de 40 millones de euros, tras donarlo a Luis Rodríguez Toubes, el joven que está acusado de engañarles. La psicóloga ha realizado un amplio estudio, a petición de la acusación particular, para determinar la personalidad de las dos víctimas, que explicaría el motivo por el que aceptaron firmar estas escrituras de donación, que suponía la pérdida de todo su patrimonio, a cambio de absolutamente nada. Es más, no solo perdían todas sus fincas, sino que también debían pagar los impuestos de esta donación, calculados en unos seis millones de euros.

La perito realizó varias sesiones clínicas con los dos denunciantes y la conclusión a la que llegó es que ambos, pero sobre todo el hombre, tenían graves problemas de comprensión, debido a su pensamiento abstracto. El varón tiene una tendencia natural a quedarse aislado ante una pregunta que le formulen, porque no la entienda y, además, sufre graves problemas para comprender los números. Por ejemplo, le cuesta todavía distinguir entre pesetas y euros. Además, tiene una tendencia a olvidar las cosas.

La psicóloga, a preguntas del abogado Jaime Campaner, detalló que ambos son "fácilmente influenciables" y que les cuesta comprender según qué tipo de información. "Tienen tendencia a sobrevalorar las situaciones". Explicó que el marido está acostumbrado a delegar sobre su mujer, pero que ella no se siente cómoda con esta situación, porque muchas veces se confunde, porque padece muchos problemas para tomar decisiones. "Sabían lo que era una donación, pero no lo que suponía", es decir, desconocían que si firmaban estas escrituras perdían todas sus propiedades y pasaban a manos del joven Luis Rodríguez Toubes, según defiende esta perito.

En su presentación del informe, detalló la experta que la mujer se ha pasado prácticamente toda su vida cuidando a personas de edad, lo que ha influido a la hora de formar su personalidad. El hecho de que viven casi aislados y que apenas tienen relación con otras personas es un hecho añadido a que se sienten muy inseguros y se convierten en objetivos fáciles de engañar. "Ellos interpretaron las donaciones a Luis como un trámite para poder comprar un inmueble, pero que no tendría ninguna consecuencia", aunque ello iba a suponer la entrega de toda su millonaria fortuna.

Deslumbrados

El hecho de que el joven fuera el nieto de su médico facilitó que se fiaran de él, cuando además, según detalló la perito, quedaron deslumbrados cuando Luis les contaba que "era muy amigo del Rey y de Carmen Lomana".

También detalló que el matrimonio siempre ha vivido de una forma muy austera, a pesar de que disfrutan de un patrimonio muy valioso. Pese a esta fortuna, por ejemplo, la psicóloga recordaba que el marido llevaba las gafas pegadas con un espadadrapo. "Se fiaban más de lo que les decía Luis Rodríguez Toubes, que las advertencias de los notarios", dijo.

La inspectora de Policía que investigó el caso también explicó que en el banco les confirmaron que no habían tenido ninguna oferta para comprar la vivienda de sa Ràpita que el matrimonio quería adquirir y que teóricamente Luis Rodríguez Toubes negociaba en su nombre. Precisamente, les convenció de la necesidad de que le cedieran su patrimonio para aparentar una mayor solvencia a la hora de negociar ante la entidad financiera.

La inspectora confirmó también que se investigó las ocasiones en las que el joven alquiló vehículos limusina, aunque se negaba a facilitar su identidad ante la empresa. Durante dos meses alquiló este vehículo de lujo prácticamente a diario, como por ejemplo para ir a esperarle al aeropuerto o trasladarlo de Llucmajor a Palma. La policía recordó también que se constató que el joven se llevó de inmediato varios muebles muy valiosos de las fincas de las víctimas y los trasladó a su domicilio. Incidió también en que el matrimonio no alcanzaba a entender lo que había ocurrido y las consecuencias que tendría las firmas de estas escrituras de donación. "Se sentían estafados, pero sobre todo muy decepcionados", señaló. La Policía acudió a detener al joven, que apenas tenía 19 años de edad, a la finca Gormera, que es la principal propiedad que logró obtener a través de esta operación.